Se levantó el telón: que lindo lo que nos hizo ver

Simplemente cruzando el umbral de la puerta principal, y dando los primeros pasos en la antesala del salón de juego, se notaba inmediatamente el clima a final que se vivía en la calle Rodó.

Con un primer golpe de vista, uno podía asumir que allí había trabajo, dedicación y esfuerzo.

Dos tableros colocados sobre una mesa, y cuatro sillas enfundadas en una tela de color azul muy bonita, esperaban tranquilamente que el desenlace de las partidas trajera a las competidoras a mover sus piezas, analizando sus errores o virtudes recientemente cometidos.

Los banners nos decían desde un rincón que realmente la final había llegado.

El ingreso a la sala donde la mentes femeninas buscaban la mejor jugada, nos reconfortaba con una temperatura que quizás tuviera diez grados más que la que nuestros cuerpos venían soportando, y nos daba la posibilidad de aflojarnos y sentirnos realmente cómodos.

Las damas jugaban, tranquilas, en completo silencio, con la mirada de varios caballeros que seguían sus movimientos minuciosamente, mientras sus delicadas manos deslizaban piezas sobre los tableros,colocados sobre unos manteles violetas que resaltaban y embellecían el entorno, ya  por demás adecuado. 

Walter miraba  paciente desde un rincón.

Su retrato y su figura, tan silenciosa como la sala misma, parecía querer esbozar una sonrisa de regocijo al ver como otros continúan su camino.

Sus ojos intentaban traspasar el vidrio y romper las barreras del marco, para recorrer las mesas y mirar detenidamente cada partida.

Sin dudas los oídos sensibles que se encontraban presentes, escucharon salir de esa boca que parecía inmóvil, un GRACIAS gigante a todos quienes hacen esto posible.

Este hoy con la pujante Carla Aguilar a la cabeza, comprometiéndose en cuerpo y alma en la organización de un torneo oficial que la tiene como figura responsable del mismo, y sin dudas que también llegaba ese agradecimiento a la directiva trebejista con el gran Carlitos Milans en el timón, con todo su apoyo para hacer de esto una realidad, y a "Pedro el sabio" por esa continuidad que por años supo darle a esta institución, haciendo de su casa un estandarte que mantuvo viva la llama, y logró que el fuego de Trebejos jamás dejara de alumbrarnos; como así al eterno Héctor Silva Nazzari, un emblema de este club, pieza fundamental, al que habría que reconocerle siempre su labor, tanto  clubista como para el ajedrez nacional todo.

Entrando en la competencia específicamente, la mesa número uno vio a Patricia De León, quien para muchos es la gran candidata a ser la reina oriental 2015, y con esto lograr su segunda corona nacional femenina, dado que ya lo hizo en el año 2011, cuando quedara en primera colocación con Camila Colombo, pero el sistema de desempate le dio el título a aquella joven Patricia de tan solo 16 años, enfrentándose a la olímpica Anaclara Costa y reiterando su victoria de la última vez que se enfrentaron por esta competencia.

El año pasado, en el que Patricia fue vicecampeona, no, pero si fue en el torneo del año 2013, cuando en la quinta ronda de un cerrado organizado en Nau 64, también De León con las piezas negras al igual que ayer, lograra la victoria ante quien en aquel momento representaba al Club Paysandú.

En la mesa dos, nuestra proísta Manuela Pérez logró la primera sorpresa del torneo, al derrotar a quien en lo previo  llegaba como favorita, nada menos que Natalia Silva, quien había formado parte del podio el año anterior.

El año pasado no se enfrentaron cuando el torneo se realizara en Aebu, pero si el 3 de marzo de 2013, cuando por la sexta ronda la cerrense obtuviera la victoria, Dos años después Manuelita supo tener su revancha.

Hay que recordar que la cerrense, fue tres veces ganadora de este torneo, en el año 1999 cuando defendía a Wanderes,  en el 2000 y 2003 ya defendiendo a su actual institución.

El tablero 3 volvía a ver luego de varios años a Leticia Vilariño, en el pasado "progresista" y en este presente jugadora de nuestro club.

5 veces reina nacional: 2001 y 2002 cuando defendía a Cerro, y 2004, 2005 y 2006 bajo los colores aurirrojos del recordado Club Progreso.

La última vez que fue campeona, en aquel Paysandú de hace 9 años, fue cuando nuestro club competía por primera vez en este evento, siendo representado en aquella oportunidad por Florencia Osorio y Gabrielita Lima.

Leti, ganó en su debut ante Claudia Montenegro, la jugadora "local", y quien hace poco que se ha integrado al ajedrez nacional, por lo que no hay antecedentes en sus partidas.

Andreína Quevedo la tercera jugadora proísta a la que hacemos referencia, disputó su partida debut en el tablero 4 cayendo ante Verónica De León, en la partida más larga de la noche.

Nuestra actual campeona sub-20 femenina, no tiene antecedentes en este torneo con la bella "bancaria", debido a que es recién la segunda oportunidad que participa del mismo, y en la edición del año anterior no les tocó enfrentarse.

Las dos restantes mesas nos mostraban a las dos más jóvenes del torneo, quienes unen a su talento, el gusto por el ajedrez, y sin duda mucho entrenamiento.

Creemos que ambas, mas allá de disputar estas partidas con toda su energía,  son sabedoras que para ellas este torneo es  todo crecimiento.

Tendrán frente a si a "rocas" muy difíciles de voltear, pero que las harán dar el todo, y cada partida se les transformará en una clase que redundará sin duda en grandes beneficios para su evolución.

Lucía Malán, actual campeona femenina sub-14 tuvo a su frente a la representante maragata Daniela Larrea a quien dio dura lucha, y Camila Cardozo disputó su partida con Sabrina San Vicente, con quien entregó todo lo que pudo, pero finalmente debió inclinar su rey.

La magia del ajedrez con imagen de mujer, continuará día tras día en el club hermano de Trebejos, hasta que caiga el telón el domingo a la tardecita.

Convocamos a todos a darse una vuelta, en verdad, no se van a arrepentir.