Ya mañana se vendrá la cuarta, pero seguiremos recordando lo que nos va dejando ronda tras ronda este tan lindo torneo que se vive en la calle Avalos.
Era el lunes de la segunda etapa y el proísta y el bancario estaban frente a frente.
Al parecer según nos muestra la imagen son un calco en todo, en su gesto, en la seriedad, en como escriben, habrán hecho como dicen los niños en la escuela "me juega espejito"? quien mira a Facundo y Fernando parecen la imagen repetida en la silla de enfrente.
Los niños muchas veces nos deparan sorpresas, y si frente nuestro tenemos a uno de ellos al que conocemos, y los sabemos capaz y estudioso es normal que nos tomemos el rostro con ambas manos temiendo lo que se pueda venir.
Marquitos se concentra, se mete en el tablero.
Alberto espera, paciente, ¿tranquilo?, bueno, hay cosas, que sencillamente son imposibles de pedir.
El mate a un costado aguarda que las manos vuelvan a hacerlo cobrar vida.
Mano izquierda que sirve de apoyo al rostro del gran Ferrari.
El joven y la dulzura del refresco, el adulto Juan, y el sabor amargo del cimarrón.
Termo bajo el brazo, mate compañero pronto para saborear y mirada atenta al devenir de una partida que le debe asegurar su primer punto del campeonato.
El sanducero supo ser un adolescente de cuidado y está muy lejos de subestimar a su rival.
El gran Miguel era el portador de la alegría mayúscula que sentíamos todos por ver jugar a nuestra querida Andre en su casa.
Juega mucho, casi todo, pero como los días en que nosotros hacemos los torneos no le resultan los más convenientes, nos privamos casi siempre de su presencia.
En esta ocación dijo si, y esperábamos con ansias su debut.
En la segunda fecha, Quevedo embelleció el salón con su gracia adolescente.
Dos proístas de peso.
A decir de sus compinches. "Salva y Nico".
A decir de los estadísticos del ajedrez, el CM solo se llevó la victoria ante el zurdo ajedrecista la primera vez que lo tuvo a su frente, en todas las demás la paridad fue el resultado de su choque.
Teniendo en cuenta que los separa unas unidades interesantes de elo, parece ser que Salgueiro le tiene la puntos tomados al as del naipe oriental.
La mesa número 25 encontró al jugador más grande la institución frente al intrépido Mauro Solé.
Por ahora los adultos se siguen llevando los puntos frente a estos imberbes.
Solo el tiempo dirá hasta cuando, porque sin duda, cada vez le ponen más escollo, más dificultades, y ya llegará el día en que se recordará con nostalgia...."yo una vez te gané a vos en un torneo en la proa...te acordás?"....mmmm
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