El Cerro también tendrá un taller proísta: ¡allá vamos Polvorín!

 Semana tras semana tenemos la gran alegría de compartir con todos los que siguen este sitio, la novedad que un nuevo barrio tendrá a talleristas de nuestro club, entusiasmando más gente para enamorarla de este juego maravilloso.

Y ahora será ese lugar tan hermoso como es el barrio el Cerro, casi una ciudad dentro de la ciudad misma, con ese localismo tan fuerte de sus habitantes, y esa sensación que se siente que al cruzar el puente se entra en algo diferente.

Y así como celebramos tener desde hace unos cuantos años el Taller de la Experimental en Malvín, o cómo nos pone felices que este año difundamos el ajedrez en Paso Carrasco desde el Rotary Club Aeropuerto, o en Brazo Oriental desde la Plaza 12, o en Sayago desde el local del Colegio de Los Molinos, ahora es ese Cerro Cerro que nos recibe en un lugar emblemático como es el Polvorín, para desde allí convertirse en el quinto taller de nuestro club y poner nuestro granito de arena para llegar a tantos que por años tuvieron el ajedrez bien lejos de su casa.

Gracias por confiar en nosotros para esa hermosa tarea, esperemos estar a la altura de tan lindo desafío.

El Lugar

La Real Casa de la Pólvora (más conocida como El Polvorín) es un edificio casi desconocido: más antiguo que la Fortaleza General Artigas, uno de los pocos de su tipo en el continente y monumento histórico desde 1976.

No obstante, le pasó lo que le sucede a muchas construcciones: quedó relegada al abandono, hasta que niños de la Escuela Nº 364 armaron una carpeta con hojas Tabaré y escribieron lo que aprendieron sobre las ruinas que veían desde el aula. Su maestra la llevó al Municipio A para mostrársela al alcalde. 

Un gran trabajo para volver a darle vida a un sitio emblemático de la zona

Tiempo después, esos estudiantes, ahora adolescentes, pueden visitar la restauración de la Casa de la Pólvora y viajar 225 años en el tiempo, a la época en la que la ciudad debía defenderse ante posibles invasores.

Ubicado en Camino Cibils y Bulgaria, el ahora Centro Cultural Casa de la Pólvora  lindero a la escuela Bulgaria y muy cercano al cementerio del Cerro fue inaugurado el pasado 3 de octubre después de más de 35 años con las puertas cerradas.

La remodelación del lugar que lo convierte en una joyita para el barrio

Allí entre tantas propuestas culturales, pondremos nuestros tableros.

Los talleristas

Serán dos compañeros del club que se pondrán sobre sus hombros la enorme tarea de izar la bandera de La Proa en lo más alto de la ciudad, para volver a darle a los vecinos cerrenses un espacio donde disfrutar, de encontrarse para disputar una partida o de  tomar alguna clase para profundizar sus conocimientos.

Y por si fuera poco ambos viven a pocas cuadras del Polvorín.

Franco Manteiga

Joven en su cédula de identidad, pero con una madurez que dice lo contrario, capaz de idear un proyecto, imaginarlo, bajarlo a tierra y llevarlo adelante.

Sus 17 jóvenes años, hablan de alguien que no empezó de muy chico a entreverarse en el mundo del 8x8, pero que ni bien lo conoció, pareció amor a primera vista, ya jamás se separaron.

El hoy estudiante de Medicina, traía en su sangre pasta de campeón, ya que en su familia, un  primo suyo (Federico López) supo estar en lo más alto del ajedrez nacional.

Franco empezó sus categorías infantiles recién en la categoría sub-14, pero enseguida empezó un rápido crecimiento que lo hizo estar en el podio de cuanto torneo juvenil participara, hasta llegar a coronarse como vice-campeón  nacional sub-16 en febrero de 2020.

También su corta carrera, habla de participaciones internacionales tanto en Uruguay, como en un Panamericano en Chile y un Sudamericano en Buenos Aires.

A la edad en que muchos quieren dedicar todo su tiempo solo a cultivarse y crecer, aparte de invertir muchas horas en sus estudios tanto ajedrecísticos como universitarios, tiene la la fuerza y el corazón suficiente como para brindar parte de su tiempo en compartir lo aprendido para contagiar a otros y ampliar la masa de aficionados de las 64 casillas

Miguel Tabárez

Con una calidez en el trato con los niños casi sin igual, dejó hace ya mucho tiempo de preocuparse en mejorar su nivel de juego, para perfeccionar su manera de enseñar a los locos bajitos.

Luego de dar clases en el Colegio San Pablo y en el Horacio Quiroga, hizo suyo un grupo que se formó en nuestro taller del Misterio, y desde que cayó en sus manos no paró de crecer.

Tabárez segundos antes del comienzo de una partida

Sábado tras sábado decenas de niños lo rodeaban para aprender algo nuevo, y lo curtían a preguntas sobre dudas que habían acumulado durante la semana y que ansiaban encontrar la respuesta de la boca de su docente.

Ya participa poco de la competencia específica, su felicidad máxima en compartir lo aprendido con los que recién empiezan, acercarles esta maravilla de juego y contagiarles todo su amor por este universo milenario.

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26 de marzo 2022.

El Polvorín será para nosotros un nuevo comienzo.

Gracias por darnos la oportunidad de ser una luz que alumbre desde lo alto de la ciudad.