Uruguay en su partida contra Nigeria. |
Camila propuso un esquema muy agresivo que, a medida que la partida avanzaba, fue arrollador. Teníamos la sensación de que iba a terminar en victoria, como así fue, dando la tranquilidad al equipo de anotar el 1 a 0 y culminando así una brillante olimpíada.
La segunda partida en finalizar puso el marcador igualado al imponerse la joven monegasca en el cuarto tablero a Anaclara. Un interesante sacrificio de calidad por ataque que en principio Anaclara defendió bien, pero donde gastó mucho tiempo. A continuación cometió un error y su posición se vino abajo.
Patricia tenía un rival muy duro, pero pudo contener sin problemas y tener una buena posición. La partida tenía un detalle importante: Patri no estaba apurada de tiempo y daba la sensación de mucha seguridad en sí misma.
Por otro lado, pasaba más de lo mismo en la partida de Daniela, en la que la jugadora celeste se sentía muy cómoda y en cada jugada iba incrementando sus pequeñas ventajas posicionales.
En los apuros del primer control, ambas partidas se iban volcando a favor.
Patricia jugaba de forma excelente y su posición era demoledora pero pasó un infortunio: se cuelga una pieza en un momento en el que casi cualquier jugada ganaba. Patricia salió muy apenada.
Mientras, Daniela lograba ventaja decisiva, lo que parecía una victoria segura que hubiera permitido empatar el match y con ello subir puestos en la clasificación. Y pasa una desgracia.
El jugador Kurt Meier sufre un paro cardíaco y con buen criterio se detienen todas las partidas. La confusión era total al principio, ya que los primeros gritos de auxilio, ante un pabellón repleto pero en sumo silencio, causaron ataques de ansiedad entre algunas jugadoras.
Al cabo de un tiempo se ordena continuar con las partidas. Había mucha incertidumbre y el resultado era lo de menos.
En la reanudación Daniela baja el listón, en un final que debería haber ganado sin problemas pero en medio de una situación muy difícil.
Haciendo una valoración del equipo, nuestros dos primeros tableros tuvieron una actuación sensacional. Camila, brillante en el primer tablero, nos dio grandes satisfacciones; 8 puntos sobre 11 posibles, y de qué forma. Pero, aparte, aportó muchísimo fuera del tablero, se echó el equipo al hombro.
Sobre Patricia ya lo dije y lo reitero: tiene un potencial tremendo, fue una pena que no pudo rematar la última partida como bien merecía, lo que hubiera llevado al equipo a dar un gran salto en la clasificación final. Ambas jugaron todas las partidas y llegaron muy justas de fuerzas, y era previsible que algo de esto pasara.
Daniela fue de menos a más. Si bien no logró puntuar más, la mayoría de sus partidas se definieron en los apuros de tiempo.
Sabrina también hizo muy buenas y largas partidas pero costaba definirlas tras horas de lucha.
Anaclara tuvo partidas buenas pero también desaprovechó buenas oportunidades en los momentos claves.
En general, las partidas tuvieron un denominador común: muchas horas de lucha y exentas de errores graves.
La concentración, esfuerzo y actitud del equipo en cada partida fue tremendo, sobresaliente. El espíritu de equipo, igual.
Debo aclarar que no fui el único entrenador. La colaboración de Esteban Jaureguizar ha sido clave en el trabajo diario.
Luego de la ceremonia de clausura, a la noche, hubo un momento muy emotivo, todo el grupo estaba unido sellado en agradecimientos y abrazos mutuos. No se logró el resultado esperado, pero como capitán y lo que me tocó vivir con esta selección, el orgullo es inmenso, porque lo dieron todo y más.
MI Daniel Rivera - Capitán del equipo olímpico uruguayo femenino de ajedrez 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo publicamos comentarios firmados con nombre y apellido.