El tablero, una pasión

Podemos estar horas mirando el tablero.

Buscamos con toda nuestra energía la jugada que nos de la ventaja necesaria.

Enfocamos nuestra mirada en él con una atención y concentración digna de los mayores comentarios.

Desde niños invertimos mucho de nuestro tiempo para estar con él,  y cuantas veces alguna madre preocupada esbozó decir..."siempre pensando en el tablero!"

Es una pasión para ambos.

Si algo tienen en común ambos deportes es que sus miradas lo tienen como claro objetivo.

Si algo tienen en común es que provocan para sus conocedores gran dedicación y entusiasmo.

Si algo tienen en común el Club Larrañaga con el Club La Proa, es su desafío a trascender el deporte mismo en el que se centran, pensando en múltiples opciones para enriquecer la parte humana de sus integrantes.

El fin de semana en el que la institución de la calle Francisco Simón nos alojó para desarrollar un fraterno torneo de ajedrez,  sirvió como disparador para que muchas cosas comenzaran a encaminarse.

Primero, la gran interacción de pequeños y grandes practicantes del baloncesto que se sumaron al evento dando un aire fresco a la competencia ajedrecista.

Luego, y en el mismo torneo, la grata sorpresa de un destacado deportista como lo es Gonzalo Balbuena que sin haber participado jamás de una competencia del 8x8, se despachó con 4 puntos sobre 5 posibles demostrando (y si le creemos que nunca estudió nada de ajedrez) unas condiciones innatas por demás elogiables para entreverarse sin temor en el ambiente de los escaques y los trebejos, el que dominará también sin duda como el de los triples y las hundidas.

Y posteriormente la confirmación de que los caminos se unen, dando por hecho que en el mes de setiembre este emprendimiento de ajedrez al que se le pone tanto en amor en todos y cada uno de sus proyectos, comenzará a funcionar en uno de sus talleres, que como siempre serán de clases, de intecambios, de juegos, en el mismo club que nos vio disputar el torneo.

A partir del mes 9 empezarán a colmarse las instalaciones destinadas al basket de amigos sedientos por crecer en el ajedrez.

 Mirarán el tablero como siempre.

 Será otro, será distinto.

 Pero lo harán con las mismas ganas de siempre, con la misma pasión, con el deseo ardiente de crecer y mejorar cada día.

En setiembre seguiremos uniendo esfuerzos y caminaremos juntos.

Solo falta la fecha, el día exacto de la apertura, pero el mes de la primavera será seguro.

La gente que dirige el club Larrañaga con Busanelo en el timón, se toma estos días previos para dejarnos los espacios que necesitamos en las mejores condiciones, algo que ya es común en ellos, dejar hasta su último aliento para concretar los proyectos de la mejor manera posible.

Muchas cosas tenemos en común.

Si algo más tenemos en común desde hoy, es que el futuro nos tendrá de la mano.