Las gran fiesta de los chiquitos (II).- la apertura.-

 El salón esperaba ansioso la llegada de los pequeños.

Había sido decorado especialmente para un torneo de estas características.

Estos "enanitos" sienten que todo juego es una fiesta, todo encuentro con amigos, diversión.

Así lo entendimos nosotros y quisimos darle el entorno que ellos merecían.

El silencio de la sala era por demás tranquilizador, iba a durar poco, la algarabía del comienzo estaba por llegar.

 Las indicaciones previas del comienzo.

Eran muchos,  la mayoría haciendo su primera experiencia en una aventura ajedrecistica con formato de torneo y había que dejar en claro cual era norte de ese encuentro.

Ahí se había ido a ganar y a perder.

Ganaría aquel que sabía pasar una tarde espectacular, el que consiguiera un nuevo amigo, el que se divirtiera mucho con los caballos y los alfiles, el que lograra aprender algo más, el que le diera siempre la mano a su compañero antes y después de la partida habiendo obtenido o no el punto en juego.

 Las palabras se siguieron con antención mayúscula, y fueron seguidas al pie de la letra.

Jamás se encontró en un niño la cara triste por un mal movimiento, y sus sonrisas fueron el mayor regalo a lo largo de la jornada.

 El respeto en el silencio, fue por demás notorio.

Cuando se daban las indicaciones,. hasta cuando comenzaban las partidas.

Era sumamente placentero comprobar como alrededor de 150 personas en la sala (50 jugadores más sus acompañantes) podían permanecer en la condición básica necesaria para desarrollar una partida del más bello de los juegos.

Con el trasncurso de las mismas, era inevitable que el murmullo se escuchara, pero sin dudas eso fue causa de la abrumadora concurrencia y el no tener disponible un salón o un patio como complemento.

La próxima nos verá con ese punto solucionado, su apoyo, tan gratificante, nos empuja a mejorar cada detalle al máximo.

Y comenzó la tarea disfrutable de pensar.

Bajo la dirección de Javier Gilmet, muchos profesores hicieron de jueces para que todo se encaminara de la mejor manera: Alberto Moratorio, Salvador Salgueiro, Carlos Cano, Alfonso Figueroa, Miguel Tabárez, Cecilia Carrió y Miguel Llabrés se esmeraron en corregir cada detalle con la delicadeza que estos jugadores requerían.

continuará....