El torneo que se realizó en la ciudad de Canelones el día sábado 25 de setiembre dejó muchas cosas en el recuerdo, todas ellas, hermosas experiencias vividas y que son bellas volver a evocar.
Tuvo si, una característica especial, solo recordada por nosotros en oportunidad del campeonato uruguayo en su etapa final del año 2009, o en el club Español cuando se disputara el Campeonato Panamericano sub-20 a comienzos del 2008.
Aquellas veces, Víctor Rodríguez con su privilegiado pincel, había elaborado una serie de obras que a todos nos halagaron la vista, siendo expuestas como un marco esplendoroso que realzaba el torneo.
Esta vez fue Carlos Vignole, quien dejó que su arte fuera un regocijo para nuestra vista, y así aparecieron junto a los ajedrecistas, seres tan variados y de perfiles tan distintos como Gandhi, Monroe o Zitarrosa.
Los elogios llovieron entre todos los presentes, y no faltó a más de uno que se lo escúchó decir...."saldrán muy caros?, estarán a la venta?, muero por llevarme uno!..."
Tuvo si, una característica especial, solo recordada por nosotros en oportunidad del campeonato uruguayo en su etapa final del año 2009, o en el club Español cuando se disputara el Campeonato Panamericano sub-20 a comienzos del 2008.
Aquellas veces, Víctor Rodríguez con su privilegiado pincel, había elaborado una serie de obras que a todos nos halagaron la vista, siendo expuestas como un marco esplendoroso que realzaba el torneo.
Esta vez fue Carlos Vignole, quien dejó que su arte fuera un regocijo para nuestra vista, y así aparecieron junto a los ajedrecistas, seres tan variados y de perfiles tan distintos como Gandhi, Monroe o Zitarrosa.
Los elogios llovieron entre todos los presentes, y no faltó a más de uno que se lo escúchó decir...."saldrán muy caros?, estarán a la venta?, muero por llevarme uno!..."
Las palabras sobran, con ustedes la muestra del artista Carlos Vignola.
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