Vladimir Kramnik, de Rusia, y VisWanathan Anand, de India, que hicieron tablas en la tercera ronda, se mantienen imbatidos en la Final de Maestros del Grand Slam de ajedrez que se disputa en Bilbao.
En el otro encuentro, Alexei Shirov y Magnus Carlsen también hicieron tablas después de un encuentro extenuante con alternativas de mando por cada color, 5 horas 40 minutos de duración y 173 movimientos.
El resultado de empate entre Anand (b) y Kramnik (n) después de 31 jugadas y 75 minutos de respectivas actuaciones sobre el tablero recibió el visto bueno del juez-árbitro Faik Gasanov, de Azerbaiyán, requisito indispensable conforme exige la Regla Sofía, que vigila los pactos sospechosamente veloces entre jugadores.
La partida se inició con una apertura catalana, que produce un desarrollo rápido de las acciones ajedrecísticas, de tal forma que, al minuto medio de juego real, ya se había cruzado 12 jugadas.
Para el jugador indio fue todo un reto el desarrollo de la catalana porque entró en el terreno de su rival, ya que Kramnik es un experto en esta apertura.
Pareció que la columna 'c' sería clave en la partida. El ruso desplegó las piezas con firmeza y brío. Jugando de memoria, el campeón mundial Anand le puso freno. Mediado el encuentro, ambos tomaron la decisión de proceder a la liquidación de peones. Llevaban 19 jugadas en tan sólo 12 minutos.
Kramnik meditó una operación en el flanco de dama. Movió f6, Anand respondió con Tc1. El indio tuvo una ligera ventaja y su rival, pragmático en el juego, dio la sensación de ir exclusivamente por el empate, cosa que, como confesó ante más de un millar de aficionados, "lo tenía programado".
"En Siberia, preparando con mi compatriota Alexander Grischuk una partida durante una noche sin dormir, planteamos y analizamos, una posición similar", dijo Vladimir Kramnik, actual número 4 del mundo.
Después de jugar con piezas blancas y vencer en las dos primeras citas de esta final del Grand Slam, Kramnik, esta vez con las negras y ante el campeón mundial y líder del ránking FIDE, Anand, se dio por satisfecho con el empate en tanto su adversario reconoció "no haber profundizado lo suficiente en el juego".
De nuevo la apertura Ruy López de Segura, también conocida por española, fue el arranque del Shirov (b)-Carlsen (n). Tras esta salida del jugador de origen letón con documentación española, su oponente optó por la variante Gyula Breyer que, de alguna manera, homenajea al gran maestro húngaro.
Larguísimo e inquietante encuentro entre un Shirov con fórmulas de juego distantes de las habituales, jugador con carácter esta vez bastante comedido en sus movimientos, y un Carlsen, nuevo ídolo del ajedrez, inesperadamente convertido en Bilbao en colista del torneo.
El español se hizo con ventaja estructural, sus piezas gozaron de más espacio que las del adversario. Carlsen, tuvo bastantes problemas para el traslado de sus piezas del flanco de rey al flanco de dama.
Shirov llevó ligera ventaja posicional pero llegó bastante justo de tiempo al control horario, tras 90 minutos de juego. Carlsen empeoró su situación al contagiarse de la velocidad de su rival, necesaria en el español para superar el control. El nórdico siguió innecesariamente jugando con velocidad, lo que perjudicó la consistencia y calidad de su juego.
La jugada errónea de Shirov en Dc3 propició la ventaja de las negras. Shirov puso su dama blanca vigilante y al ataque del rey negro muy poco protegido. Al final, con ventaja de Carlsen, se jugó casi exclusivamente en una mitad del tablero porque las piezas de los dos colores estaban en el flanco de rey, pero no hubo un vencedor.
Clasificación tras la tercera ronda:
1º Kramnik (Rusia), 7 puntos
2º Anand (India) 5 puntos;
3º Shírov (España), 2 puntos;
4º Carlsen (Noruega), 1 puntos;
En el otro encuentro, Alexei Shirov y Magnus Carlsen también hicieron tablas después de un encuentro extenuante con alternativas de mando por cada color, 5 horas 40 minutos de duración y 173 movimientos.
El resultado de empate entre Anand (b) y Kramnik (n) después de 31 jugadas y 75 minutos de respectivas actuaciones sobre el tablero recibió el visto bueno del juez-árbitro Faik Gasanov, de Azerbaiyán, requisito indispensable conforme exige la Regla Sofía, que vigila los pactos sospechosamente veloces entre jugadores.
La partida se inició con una apertura catalana, que produce un desarrollo rápido de las acciones ajedrecísticas, de tal forma que, al minuto medio de juego real, ya se había cruzado 12 jugadas.
Para el jugador indio fue todo un reto el desarrollo de la catalana porque entró en el terreno de su rival, ya que Kramnik es un experto en esta apertura.
Pareció que la columna 'c' sería clave en la partida. El ruso desplegó las piezas con firmeza y brío. Jugando de memoria, el campeón mundial Anand le puso freno. Mediado el encuentro, ambos tomaron la decisión de proceder a la liquidación de peones. Llevaban 19 jugadas en tan sólo 12 minutos.
Kramnik meditó una operación en el flanco de dama. Movió f6, Anand respondió con Tc1. El indio tuvo una ligera ventaja y su rival, pragmático en el juego, dio la sensación de ir exclusivamente por el empate, cosa que, como confesó ante más de un millar de aficionados, "lo tenía programado".
"En Siberia, preparando con mi compatriota Alexander Grischuk una partida durante una noche sin dormir, planteamos y analizamos, una posición similar", dijo Vladimir Kramnik, actual número 4 del mundo.
Después de jugar con piezas blancas y vencer en las dos primeras citas de esta final del Grand Slam, Kramnik, esta vez con las negras y ante el campeón mundial y líder del ránking FIDE, Anand, se dio por satisfecho con el empate en tanto su adversario reconoció "no haber profundizado lo suficiente en el juego".
De nuevo la apertura Ruy López de Segura, también conocida por española, fue el arranque del Shirov (b)-Carlsen (n). Tras esta salida del jugador de origen letón con documentación española, su oponente optó por la variante Gyula Breyer que, de alguna manera, homenajea al gran maestro húngaro.
Larguísimo e inquietante encuentro entre un Shirov con fórmulas de juego distantes de las habituales, jugador con carácter esta vez bastante comedido en sus movimientos, y un Carlsen, nuevo ídolo del ajedrez, inesperadamente convertido en Bilbao en colista del torneo.
El español se hizo con ventaja estructural, sus piezas gozaron de más espacio que las del adversario. Carlsen, tuvo bastantes problemas para el traslado de sus piezas del flanco de rey al flanco de dama.
Shirov llevó ligera ventaja posicional pero llegó bastante justo de tiempo al control horario, tras 90 minutos de juego. Carlsen empeoró su situación al contagiarse de la velocidad de su rival, necesaria en el español para superar el control. El nórdico siguió innecesariamente jugando con velocidad, lo que perjudicó la consistencia y calidad de su juego.
La jugada errónea de Shirov en Dc3 propició la ventaja de las negras. Shirov puso su dama blanca vigilante y al ataque del rey negro muy poco protegido. Al final, con ventaja de Carlsen, se jugó casi exclusivamente en una mitad del tablero porque las piezas de los dos colores estaban en el flanco de rey, pero no hubo un vencedor.
Clasificación tras la tercera ronda:
1º Kramnik (Rusia), 7 puntos
2º Anand (India) 5 puntos;
3º Shírov (España), 2 puntos;
4º Carlsen (Noruega), 1 puntos;
Fuente: noticias.com
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