Un nuevo activo sauceño significa una nueva excusa para reencontrarse con esa buena gente que sigue luchando a brazo partido para mantener el sueño vivo y la bandera bien alta, para que desde lejos cualquier improvisto transeúnte, local o visitante, sepa que aquí el ajedrez se juega, se enseña y se palpita todos los días.
El cacique Aniel y su tribu de sagaces y muy hospitalarios indios que nos reciben en cada jornada, nos hicieron sentir nuevamente en casa, y al participar ahí, algunos se retiran con un trofeo en sus manos, otros con medallas en sus cuellos, pero todos se retiran siempre con el premio en el corazón de haber aportado a una causa con un valor enorme, que no detiene su esfuerzo ni frena su tesón en pos de conseguir las metas propuestas.
Compartimos las imágenes de los premiados, ajedrecistas que en ese domingo primaveral movieron los trebejos con mayor sabiduría que sus oponentes y se llevaron más cantidad de puntos.
Mathías Llabrés se puso sobre su cabellera la corona de rey sauceño y orgulloso desandó los 30 kilómetros que recorrió como tantas veces para acercarse al querido Chaturanga.

Aprovechamos para invitar a todos a que visiten la crónica que del torneo realizara Aniel Carnebia en el novel blog que difunde el ajedrez sauceño y mucho más, con un enfoque distinto al de otros espacios.
Gracias por los elogios y el apoyo
ResponderEliminaraniel carnebia