Fueron tres días que se vivieron de manera maravillosa junto a gente de muchos rincones diversos de nuestro país.
Jóvenes que hacían de éste año, el último de su pasaje por el Festival de la Juventud y varios que ponían por primera vez sus piecitos en esta actividad que los marcará por siempre.
Tres días para vivir y disfrutar, comenzando el jueves del natalicio de nuestro prócer, siguiendo con un viernes de mucha actividad y cerrando un sábado con la adrenalina a mil con festejos, regalos y sorpresas.
Tres días para los que se acercaron a ser parte de este torneo maravilloso.
Para nosotros más que tres días, porque los meses previos fueron de mucha tarea para llevar adelante un montón de cosas que se plasmaron en ese fin de semana, meses en los cuales quisimos buscarle la vuelta para de alguna manera mejorar lo hecho el año anterior, meses en los que quisimos llevar a la práctica aquello que cada vez que se organiza un torneo, el techo del anterior debe ser el piso del presente, porque la superación debe estar en la tarea cotidiana, como único medio para seguir haciendo crecer este tablero celeste.
Desde la proa de este barquito en el que navegamos por las aguas del ajedrez uruguayo desde ya hace más de 20 años, solo nos resta decir gracias a todos por hacerlo posible, nuestros "remeros" dejaron el alma en la cancha pero sin el aporte de cada uno de los que llegaron, esto no hubiera sido real.
Nos dieron la posibilidad tan grata, de ser los anfitriones del torneo récord en la historia, nunca antes el Festival del ajedrez de la Juventud, logró alcanzar la cifra de este 2025: 170 participantes.
Esto es consecuencia del precioso trabajo que hacen a lo largo y ancho del país, decenas y decenas de profes que dedican horas de su vida para sembrar el amor por este juego, y logran con su dedicación sin par, que cada vez más los uruguayos se inclinen por conocer la magia enorme que despiertan las 64 casillas.
Sin ninguna duda, éste récord es obra exclusiva de ellos.
El año pasado nos tocó después de mucho, tener esta responsabilidad, y en este 2025 la Federación volvió a confiar en nosotros y aunque habíamos quedado conformes con lo hecho en el 24, había que innovar y fue por eso que buscamos algunas alternativas como esperarlos en la entrada para darles un abrazo de bienvenida, tomarles una foto alusiva el evento que luego sería entregada en un marco conmemorativo, crear una canción que fuera el himno del festival para que nos acompañara en la apertura y en el cierre, proyectar un video con la palabra de Facundo Vázquez para los más chicos, tener a Bernardo Roselli liderando un equipo para acompañar con sus comentarios el enorme trabajo que lleva adelante Leonardo Borgiani, y ésto, sumado a lo ya sabido, de una mochila para cada participante, becas para estudiar portugués a los premiados más grandes, suscripción para chess.com a los premiados más chicos, y adjudicar a los campeones el pasaje para disputar el Panamericano a realizarse en Perú.
Agradecer a la prensa que se hizo eco de esta actividad, donde las radios, diarios y canales de televisión multiplicaron nuestras manos, ya que al difundir este torneo hicieron llegar este deporte a gente que quizás solo nosotros no hubiéramos llegado.
Agradecer a la Intendencia, y en ella a cada uno de sus funcionarios, que nos hicieron sentir en lo que debe ser siempre, nuestra casa, la casa de todos los montevideanos.
Y agradecer a esa gente que suma desde el anonimato, desde las sombras, escondidos en el silencio pero que empujan con enorme fuerza para que salga todo perfecto, y aunque piden no ser nombrados, hay que reconocer a la familia Mintz que siempre tiene el si dispuesto, y a Jorge Spektor un gigante que soluciona hasta lo que parece imposible.
No nos puede quedar en el tintero a la genia de Paula Irisity quien realza el torneo con la calidad y profesionalismo de sus fotografías.
En torneos de esta magnitud, siempre pueden existir momentos en los cuales alguna cosa no sale como estaba prevista, está dentro de las probabilidades y nosotros asumimos que es así, pero debemos agradecer profundamente a todos, porque supieron ver el esfuerzo puesto con el único norte en la sonrisa de los chiquilines, que pasaran bien, que disfrutaran y lo recordaran por siempre, y dentro de todo el brillo si hubo algo gris, la comprensión primó viendo que la intención siempre fue la mejor.
Gracias por esto también.
Esperamos haber cumplido y que cada uno que estuvo en la Intendencia se llevara la mejor imagen. Ahora, fieles al sentir de la tripulación proísta, deseamos ver este festival rotando a otros pagos, que Montevideo luego de ser sede por dos años, sea visita y la canción suene en otro departamento.
A quien quiera ser anfitrión de este Festival, sepa que siempre contará con nuestra mano tendida para sumar en todo cuanto sea posible.
* para ver más fotos pinchar acá.
** en breve una segunda entrega de este recordado fin de semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo publicamos comentarios firmados con nombre y apellido.