El año pasado el Colegio de Los Molinos nos abrió las puertas para que lleváramos allí un taller con las características similares a los que La Proa ha hecho desde su nacimiento.
Los últimos meses del año vieron a Guillermo Gereda y Marcos Perrachón, compartir su amor por el tablero a decenas de chicos que se quedaban después de hora para conocer más detalles de este precioso juego.
Este año vuelve a abrir ese espacio, pero desde el inicio mismo con la premisa que las puertas del Colegio quedan abiertas para todo aquel que quiera sumarse a pasar un rato lindo jugando una partida, o tomando una clase para mejorar su nivel de juego.
A Marquitos y a Guillermo se le sumará el aporte invalorable de Miguel Tabárez, lo cual completará el terceto de talleristas que llevará adelante el proyecto de La Proa en Sayago.
Enorme es la alegría que sentimos de ver concretar uno a uno estos desafíos por los que venimos trabajando hace tiempo, para hacer realidad esa loca utopía de que cada rincón de nuestro paisito tenga un tablero cerca.
Como dijo algún sabio, las utopías jamás se alcanzan, pero nos obligan a caminar siempre.
Entonces aquí estamos, en plena marcha, tendiendo los brazos para recibirlos y compartir el amor por el mundo que se encierran en estas 64 casillas maravillosas.
Enorme e infinito agradecimiento a Claudia Ichazo y Felisa Abella, responsables de la institución que confían en nosotros para llevar esta más que preciosa tarea.
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