Nicolás el proísta en la final, Leonardo Vaz la grata sorpresa

 **"perdí, pero dejé la vida"

Encontrar la pasión, entregarse a ella, y jugarse por entero, es la única manera de saber si sé es capaz de lograr un objetivo, no guardándose nada.

Mes de febrero en Uruguay y varios piensan y palpitan de esta manera, desde aquellos que pintan sus caras para con su canto entretener, musicalizar y hacer pensar a miles de compatriotas, los que se suben a su birrodado para transitar las rutas de la patria apostando a su velocidad para poner su nombre en la historia del ciclismo nacional, y por supuesto los que llegan a la semifinal ajedrecistica, ese punto medio, entre la gran base que forman los cuartos y la elite diminuta del deporte ciencia celeste.

Al pasar por el Banco República en estos días de feriados carnavaleros, se podían escuchar latidos fuertes naciendo de pechos inflamados por una adrenalina incontenible, que lejos puede canalizarse a través de una acción física, y entonces explota en el sonoro latir que parece querer traspasar el cuerpo.

El embudo de la final tenía un filtro delgado del cual solo podían pasar 7.

Y eran 42.

Todos partiendo de cero y con los mismos deseos. Es claro que no las mismas chances, porque algunos se sabían con las armas necesarias para lograr el objetivo, mientras que otros tenían muy claro que debían tener esta instancia como una de las tantas que irán moldeando su juego en busca de ese inevitable crecimiento.

Pero que llevaran menos armas, distaba mucho de no entregar a pleno todas las que hubieran podido tener, y así fue, cada uno en su tablero dejando la vida, agotando hasta su último aliento, sin guardarse absolutamente nada. 

Y a veces se dice pensando en el tablero uno: "el tablero principal del campeonato", cuando el principal es el que se tiene adelante cuando comienza la partida. Ahí es donde cobrará vida un montón de circunstancias, desde las insólitas hasta las planificadas, y que formarán parte de la historia ni bien los reyes decidan claudicar la lucha.

Nicolás nuevamente con la chance de pelear por el puesto mayor

Dentro de los siete clasificados para la gran final 2022, aparece el nombre de Nicolás López Azambuja, representante de nuestro club que ya sabe lo que es ser campeón nacional y ahora consigue otra oportunidad para repetir ese logro tan soñado por tantos. Nuevamente será nuestro único representante en la justa máxima del ajedrez oriental.

Entre los clasificados, todos ya habían formado parte alguna vez de ese selecto grupo, menos uno que con enorme emoción vio llegar por primera vez esta oportunidad.   Leonardo Vaz, el representante del club Trebejos, que vuelca su energía no solo dentro del tablero, sino que ha cargado sobre sus hombros montón de responsabilidades de la institución a la que le dedica mucho de su tiempo en la planificación y el pienso de sus actividades.

Nuestras felicitaciones proístas para este gran "pirata", que sigue dándole mucho al ajedrez nacional, con su talento sobre el tablero, su dedicación en otras áreas y su proyección ya que Agustincito parece seguir sus pasos, transitando los mismos escaques.

Extendemos la felicitación a los otros 5 que han alcanzado su objetivo: Diego Carbone, Claudio Cóppola,(Brou) Matías Michailov,(Paysandú) Sebastián Granara (Nueva Helvecia) y Guillermo Carvalho (Trebejos).

Leonardo Vaz, la grata revelación de un gran muchacho

Nicolás terminó en el cuarto lugar a media unidad de los primeros solo inclinando su rey en la penúltima ronda ante Matías Michailov.

Jorge López Falcón fue quien quedó más arriba de nuestra barra detrás de Nico, sumando 4 unidades y colocando su nombre en el puesto 16. Jorge al igual que nuestro clasificado solo perdió una vez, y fue en la ronda quinta con el fundador y motor del novel club Mijail Tal, Eduardo Rodríguez Farías.

Martín Areán, "el hijo pródigo" que volvía al tablero, cerró su actuación en este regreso a la actividad con 3 puntos y medio y la felicidad de haber cosechado buenos resultados y de vender muy cara la derrota en los momentos en que su rey debió besar el frío tablero. Contento Martin con el nivel de su juego, no mostrándose tan "oxidado" como se podía preveer previo al inicio del torneo. Puesto 19 para Martín que venía peleando por los puestos de clasificación pero las dos últimas le fueron adversas (Coppola -Guerrero).

El puesto 22 fue para Alan Silberman, quien al igual que Areán terminó sumando tres puntos y medio. Nada mal una mitad de tabla para la primera experiencia semifinalista con toda la adrenalina que ello conlleva.

Cayetano, Manteiga y Kulik terminaron su actuación con 3 unidades, con performances variadas, pero demostrando que estamos ante muchachos de enorme potencial de los que no solo se puede esperar mucho en el futuro, sino que  ya comienzan a ser presente.

Leonardo y Martín, sin dudas tuvieron en esta instancia una verdadera escuela. Tanto Borgiani quien llegó sin elo a nuestros cuartos y fue el gran tapado que rompió todos los pronósticos logrando la clasificación, como Rodríguez el más joven de nuestra barra y con un aún corto recorrido ajedrecistico, han cosechado una experiencia formidable, reconocida por ambos como de gran utilidad para su ajedrez. Ambos terminaron con dos puntos, pero con muchos más en su haber que se verán en futuras posiciones sin ninguna duda.

A todos ellos gracias por representarnos tan bien en esta nueva semifinal, y felicitaciones por todo lo hecho en cada partida; la que dio resultados inmediatos, así como la que se los dará en el futuro.

" hice pocos puntos, pero aprendí un montón"...

** frases de compañeros segundos después de terminar un juego

tabla final del torneo pulsando aquí