Cuando los peones quieren coronarse en reyes

 Para ser el monarca del ajedrez celeste, se deben pasar muchas etapas, muchos filtros, que decantan en la final cerrada de 12 jugadores que disputarán su sitio en la gloria.

La semifinal es el paso previo, y a ella se puede llegar por puntuación, por título, desde el torneo amateur o del primer paso que es la llamada "etapa de cuartos", interna de cada club.

Cada institución tiene tiempo hasta el último de día de febrero para tener los nombres de sus clasificados y ante lo complicado de los meses estivales, el cierre del año pareció lo más propicio para que al finalizar el 21, ya se supieran cuales de nuestros remeros pondrían sus nombres en la siguiente fase.

El miércoles pasado (24/11) se vivió la primera etapa en la que 21 proístas empezaron su camino, que esperamos sea largo y tengan como destino el fin soñado.

Hay más que esperan en las gateras, porque no pudieron ser partícipes de la jornada inaugural, y cargan sus baterías para en la segunda arrancar con la mochila llena de ilusiones.

Nicolás Kulik  es sin duda el gran favorito de estos cuartos proístas. Viene evolucionando a gran nivel cosechando muy buenos resultados, como las tablas frente a Jorge López Falcón recientemente en Trebejos.

Su debut fue luciendo una agresiva apertura escocesa ante Daniel Araújo quien abandonó la lucha en la jugada número 18 cuando un descubierto mortífero no le dejó más alternativas que estrechar la mano de Nico y recargar las pilas para la segunda.

La mesa número 2 nos mostró la fuerte resistencia que logró imponerle Ariel Miller ante el muy sólido Alan Silberman, en una partida que hasta la jugada 20 no mostraba para que lado se inclinaría la balanza...pero ahí sucumbe un peón que estaba aislado y la partida se hizo muy cuesta arriba para el joven ajedrecista y siete jugadas más tarde el jaque mate se hizo presente.

Germán Estoyanoff hizo suya la partida frente a José Enrique Moreno en una siciliana que contó de 35 movimientos y que no tuvo más, porque se venía un doblete muy fuerte, mientras que a su lado el joven Maximiliano Carlotta exhibiendo un arriesgado gambito de rey, no pudo doblegar a Rafael León Barreto y cuando llegó a la jugada número 48 y teniendo 3 peones de menos, sintió que había que hacer descansar a su bando y recuperar fuerzas para una segunda batalla.

Alberto Moratorio aún debe estar pensando qué lo llevó a comer ese caballo que tenía veneno en sus entrañas. Gerardo Pereira, zorro de mil batallas, entregó el equino para terminar con la lucha pocas jugadas después, exactamente cuando la planilla marcaba el renglón número 44.

A su lado, Camila Cardozo muy activa estos últimos meses, puso en práctica su sistema Londres y en 25 movidas hizo suya la contienda ante el monumental Mathías Quintieri, quien pocos días después de salir de su operación luego del complicado accidente sufrido y aún con secuelas del mismo, sintió que era necesaria su presencia y dijo presente, un grande con todas las letras.

Tomasito Aprahamián condujo las piezas blancas con una apertura de peón dama, ante la melense Inés Sosa, quien le opuso una tenaz resistencia al múltiple campeón juvenil, pero llegada la jugada 41 la diferencia de material no le  brindaba las armas necesarias para seguir dando lucha y su rey pidió clemencia y clamó el fin de la lucha. A su lado, se ve a un Guillermo Gereda sumamente pensativo, quien desarrolló una especie de apertura Colle que muy pronto salió de sus caminos tradicionales ante Carlos Cano, quien luego de 22 movimientos y aún con un peón de más se conformó con dividir la unidad en juego, seguramente por no encontrar a esa hora de la noche el camino más acertado para llevarse la victoria.

Padre e hijo se acercaron al club hace relativamente muy poco, participando en los talleres sabatinos, y ahora han empezado su etapa competitiva haciendo ambos su debut en la casa proísta.  El emparejamiento de la primera ronda hizo que tuvieran que sentarse en mesas contiguas, pero con suerte dispar. Francisco Borgiano en la mesa 9 dio batalla contra el gambito de dama de Martín Rodríguez y aguantó los embates aún con algún peón de menos, sosteniendo su rey erguido hasta que en la jugada 38 uno de esos peones se fue directo a la última fila y la coronación era inevitable.

Mientras tanto Leonardo Borgiano su progenitor, media fuerzas con el querido Miguelito Tabárez, ahora después de un largo paréntesis, en las canchas de nuevo. Y sin dudas fue esa falta de actividad hizo que se "comiera" un doblete en el inicio mismo de la partida, luego de capturar un peón que debía haber sido indiferente para él.....cosas que antes no le hubieran pasado, pero la falta de tablero pasa factura. Leonardo demostró en este debut que no es ningún improvisado, que sabe lo que hace y esa pieza de más conseguida contra la defensa escandinava de Tabárez cuando nacía la partida se mantuvo hasta el final y con ello la posibilidad de la victoria.

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Hasta aquí lo que nos dejó la primera fecha de este largo camino que culminará el año que viene.

La fecha dos tendrá el ingreso Filipo Lanzilotta, Nicolás Llanes, Martín Vaz, Marcos Perrachón y Facundo Muniz más Juliana González que si bien estuvo presente en la ronda de inicio, los emparejamientos la dejaron libre.

"Acá nadie se queda sin jugar"...parece haberle dicho Jorge a Juliana, y se ofreció gentilmente para hacer de sparring aprovechando la fecha libre de la entusiasta  promisoria joven.

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