Parte de la delegación celeste en el Panamericano |
Jugadores de más de 20 países de toda América se dieron cita en Santiago para elegir a los mejores del continente en 12 categorías: de Sub-8 a Sub-18 (absoluto y femenino).
Todas las posiciones uruguayas
Sub-8 Absoluto
27° Joaquín Rodríguez Schinca 4.5/9
44° Martín Kulik 2.5/9
Sub-10 Absoluto
21° Tomás Aprahamián 5.5/9
55° Filippo Lanzilotta 3.5/9
Sub-12 Absoluto
43° Gerónimo Aguerre 4.5/9
47° Nicolás Kulik 4.5/9
62° Agustín Ramírez 4/9
86° Franco Sosa 2.5/9
Sub-12 Femenino
21° Sofía Roepke 5/9
37° Melina Umpiérrez 4/9
38° Rocío Bianco 3.5/9
Sub-14 Absoluto
10° Facundo Vázquez 6/9
27° Franco Manteiga 5/9
55° Juan Cayetano 3.5/9
57° Santino Molinari 3.5/9
Sub-16 Absoluto
31° Pedro Suárez 5/9
48° Valentín Aguerre 4/9
59° Bruno Sosa 3.5/9
Sub-16 Femenino
9° Camila Cardozo 5/9
Sub-18 Absoluto
55° Enzo Palacio 2.5/9
Sub-18 Femenino
11° WCM Lucía Malán 4.5/9
Durante varias rondas algunos de nuestros representantes celestes estuvieron muy cerca de las primeras posiciones.
Tomás Aprahamián en la Sub-8 absoluta y Facundo Vázquez en la Sub-14 absoluto pelearon hasta el final para entrar en el podio.
Finalmente no se les dio pero eso no quita que ambos hayan demostrado un ajedrez altamente competitivo que, un poco más pulido, quizás les (y nos) traiga muchas más alegrías en el futuro.
También se destacaron las chicas más grandes, Camila Cardozo y la WCM Lucía Malán.
En la Sub-16 femenina Camila terminó en la novena posición y junto a Facundo fueron los dos uruguayos que lograron acceder al top 10 de sus categorías.
Lucía Malán también cumplió un buen papel y acabó en el lugar 11 de la Sub-18 femenina, la categoría de los más grandes.
No queremos olvidarnos tampoco de Franco Manteiga y su espectacular empuje para mejorar en más de 15 posiciones su preclasificación y ganar 56 puntos para el ranking internacional.
Y sin lugar a dudas que como siempre queremos destacar el sano espíritu competitivo y las ganas de superación de absolutamente todos los juveniles uruguayos que hicieron el esfuerzo de viajar hasta tierras chilenas para competir, intercambiar experiencias con ajedrecistas de muchos países y conseguir nuevas herramientas para utilizar en el tablero y en la vida.
¡Arriba el ajedrez uruguayo! ¡Gracias por tanto, chiquilines!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo publicamos comentarios firmados con nombre y apellido.