En estos días se lleva a cabo un torneo internacional en Noruega, la tierra del actual campeón del mundo Magnus Carlsen.
Este torneo es parte de una nueva iniciativa promovida por Kasparov y un millonario estadounidense, quizás con el afán de que el ajedrez profesional tenga más espacios por una parte y quizás porque de esta manera los jugadores profesionales de elite puedan tener más incentivos para seguir en este duro juego ciencia, que aunque lo estudiemos profundamente, es claro que rebasa las capacidades humanas.
En el torneo de Noruega participan: Magnus Carlsen, el mejor jugador del mundo en rating y actual campeón mundial. Su rating eds asombroso, 2876 puntos; Fabiano Caruana, de Italia (pero próximamente de Estados Unidos), ganador de la Copa Sinquenfield el año pasado, con un desempeño extraordinario.
Hikaru Nakamura, hoy por hoy el mejor jugador de los Estados Unidos; Alexander Grischuk, un ruso que en los últimos años ha estado probablemente sin descanso entre los diez mejores jugadores del planeta; Viswanathan Anand, cinco veces campeón mundial (destronado hace dos años por Carlsen, precisamente), que ha demostrado que el título de Campeón Mundial no importa, sino el jugar bien.
También Maxime Vachier-Lagrave, el mejor jugador francés sin duda; Anish Giri, de origen nepalés pero holandés de nacionalidad, un joven disciplinado que poco a poco se está convirtiendo en un durísimo rival; Levon Aronian, de Armenia, que en los últimos torneos ha tenido un desempeño atípico.
Aronian es un jugador extremadamente talentoso que por alguna razón no le han acompañado últimamente los mejores resultados.
Participan además, Ludvig Jon Hammer, otro noruego, gran maestro, el de menor rating de este torneo, pero que clasificó al mismo jugando una dura competencia por un solo lugar, y Veselin Topalov, excampeón mundial (2005) y uno de los jugadores más peligrosos del circuito profesional.
En últimas fechas Topalov ha jugado menos. Hace tiempo se casó y ya se estrenó como padre. Sin duda esto ha hecho mella en sus participaciones en términos de frecuencia y resultados.
Se esperaba que el torneo lo ganase con cierta facilidad Carlsen, pero esto no ha sido así. En la primera ronda, el joven noruego tenía en la lona a Topalov, pero sorpresivamente, el campeón mundial perdió por tiempo.
Se confundió de ritmos de juego y en lugar de empezar con el pie derecho, empezó mal y quizás de malas, porque después de esto perdió contra Caruana y contra Anand. Vamos, que ver a Carlsen perder tres partidas en un mismo torneo es algo difícil de observar.
En el momento de escribir esto, Carlsen derrotó a Grischuk pero desde luego, sus aspiraciones de ganar este torneo son prácticamente nulas. Sin embargo, no por nada Carlsen es el campeón del mundo y su capacidad de recuperación está por verse en esta “minicrisis”, como lo expresó el propio Kasparov.
El líder del torneo es, en estos momentos, Topalov, que lleva un puntaje formidable: 4.5 puntos de cinco posibles. Bien dicen que jugador sin suerte no es jugador, y Topalov, después de ese eventual triunfo contra Carlsen por tiempo, ha mostrado que puede jugar partidas muy complejas y salirse con la suya.
Vesselin Topalov ha trabajado muchos años en ajedrez y es uno de los ajedrecistas mejor preparados en las aperturas. Si puede mantener este paso y no sufre por ahí un par de descalabros, bien podría ganar este duro evento.
Nakamura por su parte, lleva 3.5 puntos sólidos, y no se ha visto en riesgo de perder alguna partida. El norteamericano se está consolidando a escala internacional como uno de los cinco primeros jugadores del mundo. Ya veremos ahora que enfrente a Carlsen, al cual no le ha podido hallar la medida y tiene ante el noruego un espantoso score en contra.
Con tres puntos están Giri y Anand. El primero tiene un estilo súper sólido y calcula con mucha precisión. El de la India, el Tigre de Madrás, cinco veces campeón del mundo y uno de los jugadores más grandes en edad en este torneo, está demostrando una solidez envidiable. Es más, a Carlsen, que ya le venciera en el campeonato mundial y en la revancha del mismo, le venció en este torneo mostrando que no hay miedos ni complejos. Anand es uno de esos talentos únicos del ajedrez.
Con 2.5 untos está el francés Vachier-Lagrave, el cual viene de un último torneo de Gran Prix infame, en donde perdió una partida tras otra. El ajedrecista francés parece estar probando eso de que ir para atrás para brincar más lejos. Y aunque va a media tabla, parece que el mal resultado ha desaparecido.
Con dos puntos están Caruana, Grischuk y Aronian. Un mal resultado para el nivel de Caruana en particular, que de pronto ha sufrido dos feas derrotas.
Finalmente con 1.5 puntos está Carlsen y su compatriota, Hammer con 1 punto. No se le puede reprochar nada a este último si pensamos que es el jugador con el menor rating.
Extraído de: http://www.proceso.com.mx/
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