Ya está sucediendo.
Mi hijo sabe más que yo. Bueno, para ser más preciso, él sabe más sobre un tema determinado que yo. Sabía que este día llegaría cuando el conocimiento de un niño en un área se expandiese más allá de su padre. Pero esto es ridículo. Él solo tiene seis años de edad.
En realidad, estuvo cerca de suceder el año pasado cuando su interés por los dinosaurios creció hasta el punto en que podía identificar rápidamente cualquier dinosaurio por su nombre y señalar sus características únicas. ¿Sabías que el dinosaurio más pesado fue el Brachiosaurus o que el dinosaurio más feroz era el Tyrannosaurus Rex? Afortunadamente todos los cuentos sobre dinosaurios que había leído me mantuvieron en el juego.
Pero parece que no puedo alcanzarlo esta vez. A pesar de mi mejor esfuerzo, mi hijo sabe más que yo sobre el juego del ajedrez. En realidad eso no es del todo sincero. Él no sólo sabe más que yo, sino que también es responsable de haberme enseñado lo poco que sé.
Aunque me doy cuenta de que esto es una parte de la progresión natural de criar a un niño, hay algunos problemas que pueden surgir cuando su hijo te supera en conocimientos. Me di cuenta esta última semana cuando mi hijo participó en su primer torneo de ajedrez. Estábamos tan orgulloso de él por formar parte del equipo.
Yo no tenía idea de lo que era el juego del ajedrez cuando yo tenía su edad. Afortunadamente para él, la escuela llevó a cabo prácticas de ajedrez durante la hora del almuerzo en toda la semana previa al torneo para que pudiera practicar. Con mi marido atado al trabajo, no había que te ayude a perfeccionar sus habilidades en el hogar y digamos que yo no era capaz de enseñarle que no sea cómo hacer autodestructivas movimientos en el tablero de ajedrez nada.
Me sentí mal que no le podría enseñar, responder a sus preguntas o darle consejos. Eso es lo que los padres tienen que hacer. No sólo era yo incapaz de jugar el juego con él, pero yo ni siquiera entiendo el torneo gobierna la escuela enviados a casa. Había algo en el enroque y la regla de marcación por movimiento. Yo no tenía ni idea y tuvo que entregarla a mi marido para que pudiera explicárselo.
Lo hice comprender el hecho de que iban a darle la mano a sus oponentes al principio y al final del juego, que me pareció muy bien, pero aparte de eso todo estaba perdido en mí.
Cuando el día del torneo llegó por fin, estoy bastante seguro de que estaba más nervioso que mi hijo. No tenía ni idea de lo que todo implicaría porque obviamente yo nunca he estado en un torneo de ajedrez. Pero en un último esfuerzo para tratar de llegar a través de como un padre, pensé que iba a encontrar una manera de conseguir que bombea para el evento.
Mientras estaba sentado en la mesa de desayuno de comer, me saqué mi lap top y jugué un clip de la película "En busca de Bobby Fischer". Fue el escenario donde el joven genio del ajedrez compite por el título de campeón en algún torneo muy importante que se celebra en algún antiguo edificio de lujo. Sin embargo, no estoy seguro de que el clip de 10 minutos hizo otro que crear un lío en mi mesa de la cocina desde que luchó para comer sus cereales y ver el portátil a la vez nada.
Luego llegó el momento de que yo lo llevaré al torneo. Cuando lo dejé con su entrenador, yo no era capaz de darle ningún rápidas palabras de sabiduría sobre cómo evitar una situación compañero ahogado o recordarle a no ser un capturador de peón - y sí, tuve que buscar los términos. Pero lo hice darle un abrazo y le dijo a divertirse, jugar su mejor y no te olvides de dar la mano al final, que yo diría que es un buen consejo.
Mi falta de conocimiento en el ajedrez me haya impedido ser capaz de ayudar a mejorar su juego, pero no me impide ser una mamá de apoyo.
Jaque mate.
Gracias madre por ser tan buena jugadora !!!!!
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