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miércoles, 4 de marzo de 2015

Manuel Larrea: 'Estar lo más alto posible'

Manuel Larrea, campeón uruguayo 2010 y 2013, se apronta para jugar una nueva final del campeonato uruguayo. Dijo que como en todo torneo su expectativa es "estar lo más alto posible" y explicó que su preparación la realizó solo, a pesar de que con su hermana y amigos suele mirar partidas y aperturas.
Manuel Larrea, a la izquierda.
Pasado

¿A qué edad empezaste a jugar y quién te enseñó los primeros pasos?

A los cinco años recibí como regalo de cumpleaños un juego de ajedrez de mi padre y aprendí a jugar. Hasta los 12 jugaba solamente con él, los amigos de la escuela y el padre de Marcelo Abadal, Don Mario Abadal. Luego me inicié en los torneos a los 12 en el Club San José y de ahí no paré más. 

¿En qué año te acercaste a tu pimer club de ajedrez? 

En el año 1992. 

¿Qué logros has conseguido en estos años?

En 23 años lo más importante es una gran cantidad de amigos y una actividad que me apasiona. Desde el punto de vista deportivo la medalla de oro en la Olimpíada de Torino, Italia 2006, la primera ubicación en la serie C en la Olímpiada de Khanty-Masysk, Rusia 2010, y los Campeonatos Uruguayos de 2010 y 2013. 

¿Cuál fue el que te pareció más interesante?

Cada momento tiene su magia tanto en la victoria como en la derrota. No se puede concebir la una sin la otra. 

¿Te vinculaste al ajedrez desde otro aspecto más allá del de jugador?

Desde mis tiempos de estudiante daba clases en liceos y escuelas de mi ciudad. Hoy, por cuestiones de agenda, no las puedo impartir pero está mi compromiso con la difusión del juego y trato de participar en todo tipo de actividades como simultáneas, charlas, etcétera. Últimamente estoy colaborando en la organización de eventos, de forma de mejorar la comunicación del ajedrez con la sociedad, y me entusiasma pensar que como herramienta pedagógica el ajedrez puede servir a la sociedad enseñando a pensar antes de actuar. 

Presente

¿Cuántas veces disputaste el torneo uruguayo y en cuántas accediste a la fase final?

Desde 1996 a la fecha solo falté en 2000, 2003 y 2005, así que si no cuento mal esta es mi decimosexta participación. 

¿Estás entrenando en la actualidad con alguien en especial?

Con mi hermana y mis amigos miramos partidas y alguna línea, pero la preparación específica la realizo solo.

¿Recibís algún tipo de apoyo de tu club?

Sí, en todo lo que preciso para organizar están a las órdenes.

¿Qué te parece que se hayan jugado las semifinales en Colonia y que por primera vez la final sea en San José?

Me parece muy bueno, sacar las actividades de Montevideo le da otra importancia a los eventos que en la capital quizás pasen desapercibidos. Es muy interesante como forma de generar conciencia de la importancia del juego en la sociedad. 

¿Qué opinás sobre el actual gobierno de la Federación Uruguaya de Ajedrez?

Ha generado un desarrollo del ajedrez impensado para la realidad de años anteriores. 

¿Y sobre los clubes de ajedrez en Uruguay?

Tienen serios problemas para subsistir por la tendencia de las personas actualmente prácticamente a no tener lugar de encuentro. O, mejor dicho, el encuentro es en el ciberespacio. En mi adolescencia salíamos directo del liceo al Club a jugar al ajedrez desde las 15 hasta las 22 sabiendo que nos íbamos a encontrar con gente, sin saber quién. Hoy por hoy con el celular se tiene que coordinar y si no no estamos dispuestos a ir a un lugar por si vemos algún ajedrecista. 

¿Cómo ves el nivel de juego en nuestro país?

Somos un medio amateur, estamos por debajo de los demás países, pero la cantidad de horas de ajedrez (torneo, estudio, entrenamiento, blitz, etcétera) que tenemos los jugadores uruguayos respecto de los jugadores de otros países es mucho menor. Eso luego en el tablero se nota. 

¿Qué carencias notás en el ajedrez oriental?

Una difusión masiva de la actividad a nivel de los medios audiovisuales, el convencimiento de las firmas privadas de que el ajedrez es un disciplina en la que vale la pena invertir como forma de tener un rédito publicitario. Luego de eso irán surgiendo más profes, más y mejores jugadores. Además, la sociedad se beneficiaría de más ciudadanos pensantes. 

Futuro

¿Qué expectativas a nivel personal tenés en esta final?


Como en todo torneo, estar lo más alto posible. El lugar después lo ponemos entre todos los jugadores. 

¿Qué soñás para tu futuro ajedrecístico?

Ganar la próxima partida, y a nivel más filosófico entender la esencia del juego, comprender los mecanismos de detección de temas estratégicos y tácticos y aplicarlos para encontrar la mejor jugada. 

¿Algo que quieras decir y no te lo hayamos preguntado?

Que espero que la afición se deleite con la transmisión que se va a hacer este año de la final, se enganche a través de los diversos mecanismos de comunicación, que nos perdonen por nuestros errores dentro y fuera del tablero (somos humanos) y que cada uno trata de hacer su mejor esfuerzo. Cada jugador de ajedrez, a la hora de tomar una decisión ajedrecística, carga con una historia, donde los conocimientos e ideas no están muy ordenados y por eso a veces las mente nos guía por el lado correcto y otras veces nos lleva directamente a la catarata. Desafío a que alguien me diga que eso nunca le pasó. Gracias por la cobertura y esperemos que sea una fiesta del deporte.

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