Y ellos quedaron fuera

El Parque Rivera estaba como en una de sus mejores tardes.

El clima con una temperatura más que agradable lo hacía todo muy acogedor.

Los juegos infantiles esperando a los niños que como en tantas tardes jugarían allí horas y horas, con sus juegos de madera gigante que serían la locura de los niños.

El maravilloso lago con todos sus habitantes disfrutando del placer de vivir.

Una imagen fantástica, como para quedarse horas mirando, aprendiendo, pensando, dejándose llevar.

Todo el espacio era un lugar para el disfrute, y así lo entendieron familias enteras que ocuparon el lugar dando el marco perfecto a una tarde que así se presentaba.

Entre tanta naturaleza que conmueve, dos "bloques" de cemento llaman la atención:

- El Estadio Charrúa, hoy devenido en centro oficial del rugby nacional, donde los queridos "teros" llevan adelante toda su pasión por el deporte de la ovalada.

- El Cedel, antiguamente llamado Hotel del Lago, una hermosa contrucción que funciona en beneficio de toda la gente de la zona, impartiendo cursos, charlas, conferencias, y todo lo que pueda sumar a los vecinos de Carrasco Norte.

Dentro de ese lugar, en el salón principal cobró vida el "2º Prohibido para hombres", dando un paso más en este desafío que hemos tomado como bandera.

Y todo fue tan lindo y disfrutable dentro del recinto como lo era fuera.

Allí  28 damas fueron las protagonistas de esta nueva edición, 

donde hubo desde aquellas que son ajedrecistas en actividad y por cierto ya reconocidas en el mundo de escaques y trebejos,

aquellas que vuelven a los tableros luego de años de ausencia,

así como aquellas otras que gustando del 8x8 jamás habían dado ese paso de participar en una actividad de este tipo,
y hasta las que llegaron impulsadas por sus hijos, (ellos ajedrecistas, que querían ver a sus madres en una "competencia"),

y tampoco faltaron las damitas, que sabiendo que esto era en exclusiva para ellas  quisieron decir presente.

Todo esto conformó un encuentro maravilloso, un segundo paso en un camino que se está transitando y que tiene fantástica perspectivas para el futuro cercano.

Varias puertas se están abriendo para popularizar esta actividad, para que más y más damas lo hagan suyo y edición tras edición siga creciendo, para que el inconveniente del futuro comience a ser: donde lo haremos para que puedan jugar todas cómodas?

Las cinco rondas del torneo se fueron volando y cuando muchas empezaron a agarrarle el gustito a la actividad, ésta.... ya comenzaba a finalizar, y como sin darse cuenta, el cierre había llegado con la entrega de premios, regalos para todas y el sorteo de las tarjetas que habilitan para disfrutar de más cultura y diversión.

Quedó flotando en el ambiente, el deseo de más.

Se escuchó varias veces la consulta de cuando será el tercero.

Quedó la sensación de una actividad que comienza a consolidarse y hacerse un espacio.

Se escuchó la pregunta si el número de participantes había crecido del año anterior.

Quedaron un montón de ganas que esto siga, y a nosotros el compromiso de que se haga realidad.

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También quedaron muchos varones con ganas de mover las piezas.
 Luego de ver innumerables torneos casi con presencia en exclusiva masculina, en éste ellos...quedaron fuera.

Pero solo quedaron fuera de la lista de inscriptos,  en lo demás, totalmente presentes, 

apoyando, 

estimulando, 

como público, 

como sostén,

  estando ahí,  

como pocas veces mirando el tablero desde un costado y no de frente.

Diego Rodríguez, consejal barrial, entrega el trofeo a Manuela Pérez por el tercer puesto en el torneo. 4 puntos en 5.

La imagen de la última partida, Andre-Leti y los curiosos expectantes...

Andreína Quevedo ganó sus primeras cuatro y solo cayó en un final infartante con Leticia. Vicecampeona.

Leticia Vilariño, 5 en 5, volvió y ganó.

La última le costó mucho, pero la experiencia cuenta y los aplausos finales sirvieron  como premio por el torneo y como bienvenida por su reciente llegada al club.

Las movidas final del torneo