Quería ser testigo principal de esta activdad que vuelve a nacer, que de aquel tímido comienzo de hace tantos años, ahora vuelve y parece que hasta con bríos por demás renovados.
Porque el formato actual permite muchas otras cosas más allá que la competencia en si misma por el punto en disputa.
Hay dos días, un fin de semana para compartir.
Y con ese tiempo, mucho para interactuar.
Y los lazos se estrechan, la gente se conoce, charla, comparte un refresco, se analiza una partida, y todo en un ambiente tan cálido que luego que el tiempo se va, luego que la nueva edición dice chau, nos quedamos mirando, extrañando éste que se fue y pensando cuando habrá otra?
Pero ya lo dijo el poeta: todo pasa y todo queda.
El nuevo sub-1800 quedó atrás, pasaron las partidas, se fueron los nervios, las tensiones provocadas por la competencia son historia, las palabras de cierre acompañados por Haydée y Diego quienes como representanes del Consejo fueron quienes nos abrieron las puertas.....pero queda...la grata sensación de un muy lindo momento vivido, las imágenes y vivencias que desde ahora forman parte nuestra y que todo aquel que formó parte de esta nueva edición se llevó para su casa como recuerdo para atesorar.
Vendrán otros, habrá más, así está planificado y caminamos hacia ello.
Cuando aún sigamos comentando detalles de este que pasó, nos enteraremos del lugar donde será el número 4.
El lugar...porque la fecha ya la tenemos!
Repitiendo lo de la edición pasada Valentín Aguerre mejor juvenil (sub-14).
Miguel Llabrés tercer puesto
Edgardo Cámpora, el minuano, vicecampeón
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