Enrique Celi, al medio, junto a Bernardo Roselli (izq.) y Esteban Jaureguizar en la inauguración de Sudamericano Juvenil celebrado en Montevideo. |
Si mal no recuerdo, mi primera actividad como delegado de la Federación Uruguaya de Ajedrez en el ámbito internacional data del 75° Congreso de la FIDE, que se desarrolló en Calvia, España, en el 2004. Pero con anterioridad había tenido que representar a la Federación en otros actos como presidente de la misma.
¿Ha sido delegado desde entonces de forma ininterrumpida?
Existió un pequeño lapso, no puedo precisar si supera el mes, desde la Asamblea Ordinaria 2009 hasta que volví a ser designado.
En esa oportunidad, en que ingresaba una directiva que yo no integraba, puse mi renuncia a disposición de la misma, y un tiempo después se me ofreció nuevamente la tarea de delegado y la acepté hasta la fecha.
¿Hasta cuándo se extiende su participación en ese cargo?
Hasta que el Consejo Directivo de la FUA lo entienda conveniente o hasta el momento en que yo entienda que no puedo colaborar con el proyecto en estas tareas.
Distinto es el cargo de presidente de Zona 2.5 para el que fui electo por unanimidad de los países de la misma (Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay) y que rige al menos hasta el 2018.
Ha sido reelecto en ese cargo más de una vez. ¿Por qué le interesa representar a Uruguay en ajedrez a nivel internacional?
Una precisión: no he sido reelecto; he sido designado o ratificado en el cargo. Respecto a la pregunta, creo que en un deporte amateur como el ajedrez, todos aquellos que se sientan capaces de colaborar para el desarrollo del mismo lo deben hacer desde el lugar que consideren puedan sentirse más útiles. En mi caso considero que mi aporte en estos últimos años viene de la mano de la representación política a nivel internacional.
¿Cuáles son sus tareas como delegado de Uruguay?
El delegado es el nexo entre los distintos estamentos de la FIDE y la federación nacional. Todo aquello que pueda representar una actividad administrativa o política que amerite vincular ambas organizaciones, de algún modo me compete.
Hay algunas excepciones expresas, como el tema del Rating Internacional, para lo cual la Federación Nacional tiene que designar un Rating Officer. Estas tareas implican estar informado de todo lo que genera la FIDE, desde su buró y desde cada una de las comisiones.
Analizar las propuestas que la FIDE recibe, indagar qué eco tienen en las demás Federaciones, coordinar y negociar acciones que vayan en línea con el pensamiento de la Federación Uruguaya de Ajedrez.
Ello implica un constante intercambio de ideas y opiniones con el presidente, con los miembros del buró continental y con colegas de otras federaciones.
En una entrevista que le realizamos a Andrés Rodríguez hace unos días, él destacó la actividad internacional de Uruguay en materia de ajedrez y lo nombró a usted. ¿Cuáles cree que son sus fortalezas para desempeñar este cargo?
Lo leí y me enorgullece que Andrés tenga ese concepto sobre mi trabajo personal en este ámbito. No seré yo quien indique cuáles son mis fortalezas, no me resulta cómodo hablar de mí mismo.
No obstante, para no dejar la pregunta sin respuesta, voy a comentar las que para mí son condiciones necesarias.
Creo que en un cargo de índole política como el de delegado, es imprescindible la condición de negociador, saber escuchar a la otra parte. Diría más: saber anticipar lo que va a proponer la contraparte, respetar todos los argumentos, ser estudioso de los temas en los que se pretende opinar o tomar posición, ver y analizar los diferentes temas como parte de un todo y no simplemente como temas aislados.
Yo diría que quien pueda cumplir con la mayoría de estas condiciones, y a ellas le sume trabajo permanente y disciplinado, en el entendido de que es parte de un equipo, puede intentar ser un delegado eficiente.
En la reciente Olimpíada de Tromso 2014, el ruso Kirsan Ilyumzhinov fue reelecto nuevamente como presidente de la FIDE. Usted, como delegado de Uruguay, lo votó. ¿Por qué Uruguay decidió votar a Ilyumzhinov? ¿La decisión fue tomada por los cinco miembros de la comisión directiva de la FUA o usted también participó de la deliberación?
Es correcto, yo tenía la instrucción de votar por Ilymzhinov. La pregunta de por qué, creo que no me compete a mí responderla, es una decisión de la Federación Uruguaya de Ajedrez, que obviamente yo compartí y ejecuté. Los procesos internos de decisión del Consejo Directivo no los conozco en su totalidad y no participé de la deliberación que menciona.
Sí, por supuesto, intercambiamos desde octubre de 2013, a mi regreso de Estonia, donde se lanzaron las dos candidaturas, hasta que se adoptó la postura de acompañar con el voto a Kirsan, opiniones y pareceres con más de un integrante del Consejo Directivo.
¿Qué ofrecía Ilyumzhinov, en cuanto a proyecto político para el ajedrez, que no ofrecía Kasparov?
Voy a darle mi opinión personal al respecto. Ilyumzhinov lleva 19 años al frente de la FIDE y estará al menos cuatro años más, completando su mandato.
Basta mirar hacia atrás y la respuesta se responde sola: Ilyumzhinov representa certezas, desarrollo institucional de la FIDE, desarrollo del ajedrez en todos sus estamentos.
Si vamos por el ajedrez de alta competencia, ya llevamos varios años de un modelo, con retoques, que nos ofrece todos los años un campeón del mundo como consecuencia de un ciclo deportivo.
Si vamos por el desarrollo técnico de las reglas del ajedrez, una permanente revisión y adecuación de las mismas, propiciada por eruditos en el tema. Lo mismo podemos sugerir del tema arbitral.
Si vemos los restantes campeonatos mundiales, la adhesión a los mismos es anualmente creciente, sin importar dónde se dispute.
Ilyumzhinov y su equipo (otra virtud de Kirsan, rodearse de un equipo competente), año tras año buscan estrategias para distinguir y propiciar el ajedrez femenino. El trabajo de la Comisión de Mujeres ha sido magnífico.
Los Mundiales de la Juventud en un ciclo de cinco años visitan todos los continentes.
Las Comisiones Sociales, la Comisión de Desarrollo y la Comisión de Ajedrez en las Escuelas son dotadas de presupuesto y gente con energía para el trabajo.
Ilyumzhinov apoya permanentemente la actividad de los continentes. En particular en América, en los últimos cuatro años dispuso de su bolsillo de 400.000 dólares y acaba de comprometer un esfuerzo similar para África.
Y por si esto fuera poco, las finanzas de la FIDE se mantienen en estado saludable. FIDE es hace tiempo autosustentable. Inclusive luego de soportar un costo en asesoramiento legal de cerca de un millón de dólares que implicó la defensa en Lausana en el 2010 de los juicios iniciados, y perdidos, por el equipo de abogados de Kasparov.
¿Qué ofrecía Kasparov en cambio? Un equipo de gente de su emprendimiento personal, Kasparov Chess Foundation, junto a la presencia del ex secretario de la FIDE, el Sr. Leong, de cuya forma de adhesión a la causa Kasparov todo el mundo está al tanto.
Kasparov es un icono del ajedrez mundial, en su condición de XIII campeón del mundo, pero como político no tiene ningún antecedente de fuste.
Los resultados finales eximen de mayor comentario; 110 a 61 votos es irrefutable.
Ilyumzhinov lleva ya 19 años al frente de la FIDE, y se espera que esté, al menos, durante 23 años, si concluye su actual mandato. ¿No piensa que 19 años es demasiado tiempo para dirigir un organismo como la FIDE?
¿Existe un límite de tiempo para el trabajo? Ese es otro mito que se responde solo. Seguramente como en cualquier organización, el día que quien la preside acierte más en la herradura que en el clavo, serán sus propios votantes los que le pedirán que dé un paso al costado.
Siguiendo el criterio de que no son buenos períodos prolongados de gobierno en estas organizaciones, tal vez la FIFA no sería lo que hoy es, sin el tiempo de Havelange en el gobierno, o tal vez lo mismo se pueda decir del Comité Olímpico Internacional y los 21 años de Samaranch al frente, por poner dos ejemplos.
En varios artículos de prensa, el reconocido comunicador español Leontxo García denuncia mentiras, falsas promesas y una gestión ineficiente de Ilyumzhinov. En particular, dijo que "hay indicios sólidos para afirmar que el presidente Vladimir Putin ordenó a todas las embajadas rusas que presionaran a los gobiernos de cada país en contra de Kasparov". ¿Ha sido la FUA, o usted en calidad de delegado de la misma, contactado de alguna manera por la embajada rusa en Uruguay o por algún emisario de la misma? ¿Cómo evalúa las palabras de Leontxo García al respecto?
En primer lugar debemos poner los dichos del periodista García en contexto con los acontecimientos. García ha sido un crítico recurrente a la actividad de la FIDE desde por lo menos el año 2006. Al menos desde esa época yo tengo memoria.
No obstante ello, ha formado parte de la Comisión de Ajedrez en las Escuelas entre el 2010 y el 2012, bajo el gobierno de la gente a la que trató de corrupta. Tengo bien presente su presentación sobre Ajedrez y Alzheimer durante la reunión de la Comisión de Ajedrez de las Escuelas en Estambul, en setiembre del 2012. Aun cuando el tema tuviera pocos puntos de contacto con el ajedrez escolar, la conferencia fue interesante.
En cuanto a esta campaña electoral, ha insistido en general desde el portal de Chessbase en palabras peyorativas y denuncias sin un posterior sustento. Digo sin un posterior sustento ya que desconozco que García haya documentado o probado alguna de sus denuncias.
También sostuvo en un par de oportunidades en sus artículos que la contienda electoral estaba pareja, en especial a pocos días del acto electoral, cuando los resultados en todos los continentes demuestran que, en el mejor de los casos, estaba mal informado.
Lo del presidente de Rusia, Putin, viene como repetición de unas declaraciones de Kasparov al respecto. A nadie escapa que Kasparov es opositor al gobierno ruso, y creo que en ese sentido le resultaba útil involucrar al gobierno ruso en la campaña electoral de la FIDE.
Por otra parte, estoy seguro de que Kasparov vislumbraba desde hacía meses el resultado final de la elección, y, en mi opinión, le resultaba favorable para explicar luego la derrota involucrar al gobierno ruso, y, en especial, a su presidente, Vladimir Putin. Un poco aquello de que “perdí porque la lucha no fue pareja”.
En lo que refiere a la pregunta puntual, no tengo conocimiento de que en el Uruguay se recibieran "consejos" desde la embajada rusa por este tema.
García también denuncia que "un hombre clave en esta victoria de Ilyumzhinov, y en las anteriores, es el mexicano Jorge Vega (combatiente en su juventud con Fidel Castro en Sierra Maestra), presidente de FIDE América, quien controla a casi todas las federaciones latinoamericanas con mano de hierro". ¿Qué papel tuvo Vega en la decisión uruguaya de votar a Ilyumzhinov? ¿Es verdad que Vega, como dice Leontxo García, controla a casi todas las federaciones latinoamericanas con mano de hierro?
Yo diría que América en su conjunto viene siendo clave en las victorias del presidente Ilyumzhinov, en particular desde el año 2006.
En el 2006, ocho de 34 federaciones americanas no acompañaron a Kirsan, cuando enfrentó a Kok en las elecciones de FIDE.
En el 2010 fueron seis las federaciones del continente que apoyaron a Karpov, y ahora en el 2014 ante Kasparov solo tres estaban con este. Simplificar que esto se debe a la "mano de hierro" del presidente continental parecería reflejar una ignorancia completa de la realidad americana y de lo que representa Jorge Vega para el continente.
América es un proyecto político cuyo líder es Jorge Vega, a quien junto a su equipo respaldan casi por unanimidad las federaciones nacionales del continente. Y como con Kirsan a América le ha ido bien, este mantiene la confianza del bloque, lo que se traduce en apoyo político. Utilizando las palabras de nuestro presidente, Bernardo Roselli Mailhe, "Kirsan ha cumplido con América".
Ahora bien, volviendo a las expresiones de García, estas fueron realizadas en un momento muy particular, del cual el propio García fue actor, y no solo por sus dichos.
Ocurre que durante el lanzamiento en México de la Fundación Kasparov para Iberoamérica, se planificó realizar dos actividades conjuntas; la primera, el lanzamiento de la mencionada fundación, un acto que desde el punto de vista del ajedrez se puede considerar relevante. La otra actividad era un acto político en el que Kasparov pretendía nuclear a los presidentes de las federaciones americanas, invitados con la excusa de la fundación, aún cuando conocía que la mayoría ya estaba decidida en el apoyo a Ilyumzhinov.
Este acto político se transformó en uno de los mayores fracasos que le haya tocado vivir a Kasparov en estos meses, ya que no logró que los presidentes americanos lo acompañaran.
Y el señor García, según sus propias palabras “presentador contratado para el evento”, en su nombre o en el de los organizadores la emprendió contra Vega, y todos los presidentes americanos tratando de atribuirles el papelón que les había tocado vivir.
Sus dichos son injustificados e injustificables pero atento a que García formaba parte de la organización, podemos entender su frustración ante mayúsculo fracaso.
Creo que he sido claro entonces de la incidencia de Jorge Vega en el voto de Uruguay: Uruguay es América, Jorge Vega es América, así como lo es cada una de las federaciones americanas. Todos incidimos en todo, porque representamos eso, un todo, que para sorpresa, estupor y, por qué no, envidia de muchos, se comporta como un bloque compacto.
Me gustaría, antes de finalizar la entrevista, y ya que la elección es anécdota en estos momentos, mirar hacia el futuro y destacar lo que considero logros del ajedrez uruguayo en estos días en Tromso.
En primer lugar, desde el punto de vista deportivo, se confirma para el 2015 el Continental Absoluto en nuestro país, donde todos nuestros deportistas podrán participar del evento más trascendente del calendario continental.
Para el 2016, el Panamericano de la Juventud (representantes de los 34 países americanos en 12 categorías) llegará a Uruguay.
En lo político, no menos importante, por cierto, el reconocimiento a nuestro Presidente Bernardo Roselli de parte de la Federación iberoamericana y de la FIDE misma. En el primer caso ocupará una vicepresidencia por los próximos cuatro años, en una Iberoamericana que podemos decir se refunda en sus desafíos, y en cuanto a la FIDE tendrá la responsabilidad de ocupar en nombre de América el cargo de consejero, en la que será sin duda una de las principales comisiones de trabajo de FIDE y de acuerdo a los postulados de la campaña, tema de los próximos años, como es la Comisión de Ajedrez en la Escuelas (Chess in School).
Luego del Chairman, el cargo de Consejero es uno de los de mayor responsabilidad dentro de cualquier comisión, y seguramente Bernardo sabrá hacer honor a esa responsabilidad.
Personalmente, seguiré en la presidencia de la Zona 2.5 intentando como siempre colaborar en todo lo que se considere necesario u oportuno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo publicamos comentarios firmados con nombre y apellido.