Imágenes de la fiesta de los lunes

La jornada de ayer nos dejó el quinto capítulo de esta película tan linda que se viene desarrollando lunes a lunes en el local de la calle Avalos.

Luego de esas fechas solo dos ajedrecistas lograron ocupar el puesto de privilegio el que comparten con 4 puntos y medio.

Ellos son Rafael Muniz representante del club Cesope y Claudio Cóppola de la institución Banco República.

Compartimos esta información junto con imágenes que van quedando de sucesivas rondas y que dejan un recuerdo muy marcado de lo lindo que fueron estos lunes de setiembre con tantos amigos en nuestra casa.

En la foto que encabeza la nota, vemos como Eduardo se animó (creemos que por primera vez) a disputar una partida por un torneo oficial contra dos al mismo tiempo.

"Partida en consulta" se le solía llamar, y los Hiriart se lo tomaron muy a pecho y permanecieron muy unidos durante todo el encuentro.

Luego Antonio Fernández quien está muy en forma ahora ( no nos referimos a su diminuto abdomen), ya que está como en sus mejores momentos participando en más de un torneo a la vez. A su frente Juan Andrés Sierra, el amigo sanducero que nos hace tan feliz con su compañia, se rasca su tez al comprobar que su rival de turno no tiene un pelo de zonzo.

Luego nuestro Nicolás, el proísta Gómez se agarra la cabeza, "¡como puede ser que este hombre que carece de elo me haga pensar tanto!".

Pero la vida da sorpresas.

César Arias, si bien en este torneo los puntos no están siendo muy amigables con él, ha sabido darle dura batalla a todo el que se le pusiera enfrente, haciendo valer esa cuna mercedaria hacedora de tanto talentos del ajedrez nacional.

Leonardo Ponce frente a Luis Sanguinetti.

Las poses, los gestos a veces parecen decirlo todo.

La mano sobre la boca de talentoso joven, un gesto similar en el fondo de Pablo, gran espectador del certamen.

Las interpretaciones corren por cuenta de quien observa.

Martín Gómez venía de dos victorias sin mucho esfuerzo que lo colocaron en el primer lugar de la tabla y de esa manera llegaba a la mesa número cuatro para tener frente a un "hueso duro de roer", el Nicolás del Banco.

Gran candidato el bancario, gran sorpresa el proísta.

Lopecito no es afín a las sorpresas y cortó en esta partida el ascendente camino del joven del club.

Alfonso mira a Mateo.

La pieza entregada no había dado el resultado esperado y ahora el material de menos hacía la partida "cuesta arriba".

El pequeño Arias hizo todo lo que pudo, pero ultimamente Figueroa (que viene desarrollando un precioso torneo) tiene una gama de recursos que saca a relucir en los momentos más aciagos de la partida para transformarla a su favor.