Pages
▼
Pages
▼
viernes, 22 de marzo de 2013
Adiós, Feli
Hombre, vida, máquina. Corazón en la mano, ofrecido a todo, a todos, todo el tiempo. Sonrisa que no calla, que no afloja, que no tiembla. Que no tiene pudor. Sonrisa de niño en cuerpo de adulto; sonrisa de pájaro, de flor, de verano. Poesía que contamina, que arrasa, que avergüenza, que irrita, que sigue. El poema-fuego; siempre salido de ningún lugar, siempre dirigido a ninguna parte, a todas partes. El gesto teatral, el aleteo incesante de sus manos pequeñas, sus piernas que revientan el asfalto, el bolso que lo dobla a la mitad, las ganas hipnóticas de dar un paso más, uno solo, apenas uno, y abrirse camino hasta el lugar donde alguien lo espera, porque siempre hubo alguien que estaba esperando que llegara Felisardo Roibal.
La foto es de fines de 2011. Adentro, en La Proa, todos juegan al ajedrez. Por supuesto, silencio total. Afuera, Felisardo espera a su rival. Como hace calor, se saca la camisa. Después se pone a bailar en la vereda. Está a carcajada limpia. No entiendo mucho por qué, pero ya estoy acostumbrado a esas espontaneidades. Yo me limito a sacarle fotos. De vez en cuando le pido que baje un poco la voz, así no molesta a los que están jugando. No me hace caso. Mejor así.
Como siempre, estas palabras llegan tarde e importan poco. Intento vano de honrar tu excelencia, de recordarte, de pedirte disculpas por estar hablando ahora que no podés oírme.
Lloro tu muerte. Celebro tu vida.
Un abrazo, Feli.
Federico Viñas
Una semblanza hecha con la pluma del corazón que nunca miente, como seguro le gustaría a Felisardo. Hasta siempre Poeta del Tablero!
ResponderEliminarUn gran abrazo para vos Federico.
El Hipo.
Una gran persona que siempre recordaré con mucho cariño. Comparto tus hermosas palabras Federico, al igual que las de Ruben.
ResponderEliminarGracias Poeta por tus enseñanzas! y hasta siempre!!!.
Leticia Vilariño
Gracias Federico por ese retrato que nos brindastes desde tu corazón. Como su hija lo reconozco en cada una de las imágenes que fuiste plasmando en el relato. Y la foto ... entrañable, siempre bailando y divirtiendose con la vida. La vida terrenal y nosotros lo vamos a extrañar mucho aunque quiero creer que su espíritu y sabiduría nos acompañan en un nivel al que todavía no accedimos. De cualquier forma sembró tantas semillitas que unas cuantas ya han germinado. Abrazos y gracias. Ana Roibal Garrido
ResponderEliminarUn gran hombre, generoso alegre y por demás amable con todos.
ResponderEliminarLo recordaré con mucho cariño siempre.
Diego Griselka
Yacía en su boca , dormida
ResponderEliminaresperando a ser despertada
por su memoria siempre una hermosa poesía,
Aquel que lo escuchaba su corazón de regozijo llenaba
al ver la pasìon que al recitarla ponía .
Por Felisardo todos los conocìan
un Gran Maestro de la amistad y la vida.
En memoría de Felisardo Roibal
Leonardo DAndrea
Yacía en su boca , dormida
ResponderEliminaresperando a ser despertada
por su memoria siempre una hermosa poesía,
Aquel que lo escuchaba su corazón de regozijo llenaba
al ver la pasìon que al recitarla ponía .
Por Felisardo todos los conocìan
un Gran Maestro de la amistad y la vida.
En memoría de Felisardo Roibal
Leonardo DAndrea
Tu Felisardo estarás siempre en mi corazón,tan humilde,tan cariñoso y tan humano...por donde pasabas dejabas felicidad,amor y ternura.Yo creo que eres un ángel de amor.Tu sobrina Maria del Carmen desde España te manda abrazos grandes y mil besos.Se que estas ahí porque seguimos necesitandote,no puedo decirte adiós,te digo hasta luego,pronto voy a verte...
ResponderEliminarMaria del Carmen Quintela Roibal