Un hermano parte...una sensación extraña.

Hace tiempo que las cosas eran muy distintas a lo que fueron años atrás.

Hace tiempo que la algarabía de niños y el aplomo de gente madura faltaba en su casa.

Hace tiempo que sentíamos ese hueco en el ajedrez nacional, que año tras año parecía profundizarse.

Siempre dijimos que cuando nos propusimos allá en el año 2004 formar un club de ajedrez, nos fijamos un objetivo, claro, preciso, y para ello nos miramos en  quienes ya habían transitado ese camino.

Ellos fueron uno de nuestros espejos, uno muy importante, de alguna manera nos marcaron el norte a seguir, y vaya que aprendimos de su camino transitado!

En aquellos momentos, el ajedrez juvenil todo, se veía invadido por decenas de niños súper talentosos y muy bien trabajados, a los que muchos les habíamos dado por llamar "los enanos malditos de la Teja".

El tiempo fue pasando y poco a poco todo se  fue desvaneciendo y hoy, todos los que conocimos aquel momento de esplendor lo añoramos, porque sabemos que fue producto de un gran trabajo, de mucha capacidad, de gran tesón y llevado adelante con un amor fraterno.

El comunicado de la Federación nos hizo saber de manera oficial, lo que de alguna manera ya se veía venir, el Club Atlético Progreso se desafilia del ajedrez.

En nuestro sentimiento pensamos únicamente que esto debe estar muy lejos de ser definitivo.

Nuestras dos manos, están tendidas de par en par, como siempre, bien abiertas, para ayudar en todo lo que sea posible para que la aurirroja vuelva a convertirse en el club fuerte que fue, en el formador de gurises, en el de vasto trabajo social, y en el Campeón Uruguayo por equipos.

Un club como los que nos gustan a nosotros, con identidad en sus jugadores.

Ahora ellos, obviamente, ajedrecistas al fin, seguirán jugando, seguirán moviendo las piezas, ganando partidas y conquistando trofeos.

Jugarán por otro club, defenderán a otra institución, pero creemos estar seguros que siempre en su fuero más intimo seguirán sintiéndose como jugadores de Progreso, porque así lo son, y en el futuro próximo cuando como el ave Fénix resurja  y nuevamente siembre de ajedrez el barrio de la Teja, será  la casa que cobije a quienes hoy deben buscar otro lugar.

Un enorme abrazo a nuestros hermanos de Progreso y como antes y como siempre, La Proa está a sus  órdenes.

 Hasta Pronto.