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lunes, 28 de enero de 2013

El Torneo en la playa y su marco de belleza acogedora

Así los recibimos, como siempre, como todo aquel que se  precie de ser proísta  recibe a  quienes se suman a las actividades.
Y ahí está, nuestro querído y tan simpático Alberto Moratorio, estirando sus brazos a más no poder, como para querer abrazarlos a todos juntos en un gesto por demás fraterno a las decenas de amigos que se arrimaron para pasar unas horas muy lindas, y con ésto, comenzar el año 2013, y desearles obviamente lo mejor de lo mejor en todo cuanto se les avecine.


La imagen desde el salón de juego. El estacionamiento junto a la sala de juego y el sentir de las olas que pegaban despacito en la orilla...

Ignacio y Martín, prontos para empezar una partida o simplemente en pose para la foto?

Ahora lo desconocemos, pero lo cierto es que la actividad lució sobradamente hermosa.Fueron 30 que inauguraron esta nueva forma de realizar los activos arrancando en la mañana para terminar poco después del mediodía. Sin dudas a las 15 horas ya todos o estaban en sus casas prontos para almorzar, o se dedicaron a hacer playa con el día tan maravilloso que hizo, o quizás ocuparon las horas vespertinas del domingo con más ajedrez, pero lo cierto, es que fueron 30 los que se arrimaron, y muchos, uruguayos al fin, termo bajo el brazo, y bizcochos en la bolsita, como para no dejar de lado una rutina dominguera.
Y el ambiente era de eso, de playa, de piso de madera, de short y chancletas.



Se jugó ajedrez, se dió todo en cada partida, hubo algunas que en los segundos finales congregaron a todos los presentes de tanta tensión que nos regalaban, otros (reglamento en mano), no dejaban pasar ninguna jugada no permitida, pero por sobre todas las cosas se vivió un ambiente espectacular, con charlas súper amenas, de aquellos que se ven de continuo, como esos otros que estaban un poco perdidos del ambiente, y también los que se empiezan a arrimar de a poquito.

La alegría de ver jugar de vuelta a Viñas que últimamente se ha mostrado bastante intermitente con sus apariciones, el regreso de Argentina de nuestro gran bailarín Marcelo Lujambio (pena que solo momentánea su presencia), Isaac Norman que luego de muchos años participó en una actividad prósta, el amigo argentino Agustín Roepke que conocimos en la aventura nocturna en la Feria de Trouville y tantos más.
Todo sumó para que la fiesta fuera completa.



Hasta el rey y sus súbditos parecen felices de girar y ver el mar, como un ocasional espectador de esta maravilla de juego.

3 comentarios:

  1. Genial el torneo, hay que repetirlo!!

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  2. Mi más sincero reconocimiento, lamentando no haber podido estar, me gratifica que la idea se puduera concretar de esa forma. Felicitaciones !!!

    aniel

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  3. Que lástima no haber podido estar. Seguramente me anote para el próximo
    Saludos !
    Fernando Rey

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