"Jornada complicada", por Manuel Larrea

Jornada complicada para las escuadras celestes

Por MF Manuel Larrea

Hoy no se pudo repetir los resultados del día anterior. La Francesa no resistió.

Al mejor estilo del Uruguay de Tabárez, al Uruguay de Rivera le cuesta con los equipos europeos. La definición estuvo en los tableros 3 y 4, en los que los nórdicos encontraron los puntos. En una posición complicada, Bernardo cometió un error al cambiar el par de caballos centrales, lo que resintió la posición de su rey y permitió al blanco desplegar una creciente iniciativa en la posición resultante para forzar la ganancia de material y luego superar los esfuerzos de resistencia de Berni. Nicolás, también en una posición complicada, no pudo acertar en el manejo de la iniciativa y un error en tensa posición hizo que el rival ganara material y posteriormente el juego.

Había que esperar otra remontada como el día anterior, pero esta vez los noruegos cerraron bien las partidas para obtener dos tablas en las primeras mesas. Andrés protagonizó una entretenida lucha que derivó en una batalla entre un peón pasado central del blanco y mayoría de peones del celeste, que esperaban el menor patinazo del blanco para demostrar su valía. Las amenazas de ambos bandos obligaron a simplificaciones que llevaron a firmar el empate.

La partida de Martín fue de corte posicional; maniobra tras maniobra se encaminó al empate.

Las chicas, en cambio, sufrieron la venganza del 3-0 del mundial de fútbol de 2010.

Camila consiguió una buena posición en la Francesa contra el ataque indio de rey y logró superar las brechas del flanco dama, pero posteriormente se quedó pasiva y permitió al blanco montar un ataque de mate típico de esta línea, aunque Andrés esté repitiendo en la cena que el único problema del ataque indio de rey es que no hay ataque.

Anaclara cometió un grave error en una posición casi igualada en la que tenía mucha pinta de tablas. Una pena, porque la lucha se había conducido en forma correcta.

Sabrina también cometió un grave error, producto de un espejismo, en una posición igualada. Caso típico de que la mente ve lo que quiere ver.

Natalia, por su parte, en una confusa lucha logró salvar el honor celeste.

A esperar la jornada de mañana.