Cuando se conoció de forma oficial que los Grandes Maestros Leinier Domínguez y Lázaro Bruzón participarían en el débil torneo zonal 2.3 no pocos pensaron que esa era una errónea decisión. Las alarmas estaban justificadas porque el bajo ELO promedio de los rivales-apenas 2408 puntos-obligaría a los dos mejores ajedrecistas cubanos a jugar de forma perfecta para no perder valiosas unidades en sus coeficientes.
No obstante, ellos consideraron que valía la pena correr el riesgo, ya que el evento otorgaría dos plazas a la próxima Copa Mundial, prevista para este verano, en la siempre fría ciudad rusa de Khanty-Mansiysk. Leinier y Bruzón fueron considerados los grandes favoritos de un certamen al que dejaron de asistir importantes jugadores latinoamericanos; sin embargo, no era un secreto que la obligación de ganar, día tras día, podría convertirse en un elemento negativo en ambos jugadores.
Leinier y Bruzón no habían jugado una partida oficial en 2011 y esta prolongada inactividad también despertaba dudas entre seguidores y especialistas del llamado juego ciencia; pero los cubanos no tardaron mucho en demostrar que las horas de estudio les habían permitido mantener su nivel.
En Santiago de los Caballeros-la sede del evento-ellos pasearon la distancia y además de garantizar el boleto a la Copa, adicionaron puntos a sus coeficientes y cuando finalmente Cuba se reintegre al ranking mundial de la Federación internacional, entonces los dos aparecerán con nuevas marcas personales en su ELO.
La nómina del zonal 2.3 tuvo varios cambios y solo se incluyeron 13 ajedrecistas. El rival más peligroso era el Gran Maestro mexicano Manuel León Hoyos, con un ELO de 2546; mientras de los otros diez contrarios de Leinier y Bruzón ninguno superaba las 2500 unidades.
Desde la primera ronda los cubanos se colocaron en las primeras posiciones. El calendario los obligó a enfrentarse en la segunda jornada y, como era de esperarse, pactaron un rápido empate. Esto hizo que el Maestro internacional salvadoreño Héctor Leyva y Hoyos tomaran, por muy corto tiempo, la delantera.
La estrategia de Leinier y Bruzón quedó muy bien definida: ambos entablaron contra el mismo rival, Hoyos y derrotaron al resto de los oponentes. Antes de la última fecha la clasificación a la Copa estaba casi segura; pero faltaba por ver el movimiento del ELO. Leinier tuvo que esforzarse más de lo esperado frente al jamaicano Jomo Pitterson; aunque terminó con el triunfo y muy cerca de él, Bruzón igualó su última partida contra el colombiano Sergio Barrientos. Estos resultados le dieron el título del evento a Leinier, mientras Bruzón concluyó en la segunda posición y Hoyos finalizó tercero.
Los cubanos estuvieron impecables en la urbe dominicana. El resumen estadístico muestra que Leinier ganó diez partidas y entabló dos. Los once puntos de doce posibles significaron un aumento de 9,5 unidades para el ELO del ajedrecista latinoamericano mejor ubicado en el ranking universal. De esta manera Leinier llegaría hasta 2725,5 puntos y, sin dudas, mejorará varias posiciones en la próxima actualización del listado mundial.
Bruzón también mantuvo el invicto en las doce partidas; pero ganó una menos que Leinier e igualó una más. Su aumento del ELO fue de 7,1 puntos y esto lo colocaría en 2693, por lo que cada vez está más próximo de los ansiados 2700.
¿Romperá esa barrera el tunero en el Memorial Capablanca 2011? Este fortísimo torneo-que comenzará el 10 de mayo- parece ser el reto más cercano que tendrán Leinier y Bruzón. En La Habana los organizadores confirmaron la asistencia de la súper estrella Vassily Ivanchuk, quinto hombre del ranking, por su ELO de 2779. "Chuky", como lo conocen en el mundo del ajedrez, ha ganado en cuatro ocasiones el Memorial y nunca ha inclinado su rey en las más de cuarenta partidas efectuadas en la capital cubana.
Fuente: Cubahora
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