Enero, calor, ajedrez, La Proa, amigos...

El año tuvo su inicio, el primer mes dijo presente, y desde el mismo arranque nos encontró trabajando con el entusiasmo de siempre para transitar el camino que nos lleve a cumplir las metas de este 2011.

Luego de cerrar el 10 con una fiesta que nos emocionó a todos los presentes, y junto a ella nuestro paso logrado de terminar con los requisitos necesarios para la personería jurídica propia, (al decir del poeta, "cosas chiquitas para el mundo pero grandes para mi"), los fuegos artificiales nos encontraron en plena tarea, mirando a nuestro alrededor para seguir motivándonos con el mañana que nos espera, y alimentar de energía nuestros cuerpos para seguir siempre más y más adelante, porque algo se ha hecho, pero es muchísimo todavía lo que queda por hacer.

Y esa labor permanente y consecuente fue procesada detrás de las paredes, en el anonimato, pero el lunes levantamos el telón del primer torneo organizado por la barra proísta, el primero del calendario ya confeccionado para los primeros seis meses del año.

Y ahi aparecieron nuevamente los amigos de siempre, esos que están dispuestos apoyar apenas nos ven con la voz en alto pregonando una nueva actividad, y a los cuales siempre nos es muy grato tenerlos juntos a nosotros.
Aparecieron caras nuevas que gratifica y mucho, y sabemos muy ciertamente de varios que quedaron con enorme pesar por tener otras actividades que le impedían compartir junto a nosotros estas siete veladas que sin dudas serán muy recordadas.

Luisito Sanguinetti, el uno del certamen, mira hacia un costado como esperando la voz de mando del juez para iniciar la brega, algo así como el pitazo inicial para dar comienzo la partida. Carlitos Fernández, pícaro y mañero, supo poner todas su habilidades sobre los 64 cuadraditos para darle dura lucha al novel maestro, marcando una paridad notoria hasta el final de la contienda.

Nuestro compañero Federico Viñas tenía por segunda vez en su carrera la posibilidad de toparse de frente (cuidado que es grande) con Jorge López Falcón. La partida se arranca pareja, se mantiene en una determinada paridad, hasta que luego de unas cuantas movidas, empieza a notarse quien ha alcanzado ya el título de maestro.




El salón como siempre parecía sonreirse de felicidad al verse nuevamente rodeado de ajedecistas, mientras que en una mesa Arnolfo Seoane se las veía con la sangre nueva sauceña. Emiliano González y su entusiasmo, supieron derrotar al ex-bombero y se colocó en punta ya en el inicio del certamen.

Santiago Pascale ultimamente parecía inexpugnable en cuanto torneo se hiciera en el club. Los últimos dos cerrados lo habían visto con unas performances muy interesantes, pero apareció de un largo receso Alfonso Figueroa y dio por tierras las esperanzas del joven proista de debutar con una nueva victoria.
Felizardo conversa con su oponente, quizás le esté dedicando unas estrofas de rimas ordenadas y precisas antes de zambullirse en el mar de cálculos y probabilidades ajedrecisticas. Yin Chien empezó con muy buen pie el torneo, entablando su partida con el hombre que conquista corazones con su simpatía y cordialidad.
Aniel Carnebia, quizás muy pronto condecorado como héroe sauceño por lograr cosas que otros ni siquiera intentarían, completó la trilogia de representantes del querido Chaturanga, con tal éxito que ninguno tuvo que inclinar su rey en señal de derrota. Nuestro compañero Julio Friedrich opuso toda la resistencia posible pero los aires de Canelones estaban muy bravos en la noche que daba inicio a la semana.

Maximiliano Picart, conocedor como pocos en el dominio de los caballos, se le plantó firme al representante del Club Modelo Enrique Queirolo, quien ultimamente ha cosechado resultados positivos lo que sin dudas redundará en beneficio de su actual menguado elo.

Miguelito Tabárez inaugurando un nuevo look, o más llevándonos hacia atrás en el tiempo para lucir su gorrita con viscera hacia la espalda, tuvo a su frente al pedrense Ponce, que si bien lo sacudieron y fuerte al empezar el año, nada lo hizo perder todas sus virtudes para transformarse en uno de los candidatos para quedarse con el abierto.




Enrique y Fernando protagonizaron la partida más larga de la noche. Ni Martínez ni Bell dieron el brazo a torcer hasta casi la 1 de la madrugada, cuando según los todavía presentes, el rey del hombre del balneario se quizo ir a acostar pues el sueño lo vencía, y quería cambiar su postura para ponerse horizontal.





Gabrielita Lima nuevamente entre los tableros, una alegría enorme para toda la barra del club, que nunca dejó de extrañar su particular simpatía. A su frente Miguel, quien en todo momento notó el proceso de notoria madurez de la múltiple campeona, demostrado en todo el transcurso de la partida.







Hoy miércoles se vive la segunda emoción en Avalos 3168, muchos palpitarán desde dentro las emociones que les despiertan los dobletes, los jaques y los descubiertos, otros se acercarán como siempre para acompañar, mirar y porque no alentar a quien le caiga más simpático.
A las 20.15 moverán las blancas...