La china Hou Yifan, prodigio del ajedrez

En un deporte como el ajedrez, que requiere un ejercicio mental de alto nivel para ser practicado y está a medio camino entre el juego y la ciencia, tiene más sentido que en otros hablar de niños o niñas prodigio. Nadie podría poner en duda que este calificativo se aplicara a la china Hou Yifan, que ha batido varios récords de precocidad en este deporte-ciencia.

El último récord de esta china nacida el 27 de febrero de 1994 en Xinghua (en el centro de la Provincea de Jiangsu), ha sido convertirse en la campeona del mundo, hombre o mujer, más joven de la historia de este deporte. Con 16 años y 300 días, el pasado 24 de diciembre ganó el título mundial femenino en Antioquía (Turquía), superando un récord de precocidad que desde 1978 tenía la georgiana Maya Chiburdanitze, quien se proclamó campeona del mundo con 17 años, mientras que el campeón del mundo hombre más joven fue el ucraniano Ruslan Ponomariov, quien lo logró con 19 años.

Hou Yifan corroboró así una impecable trayectoria en la que en 2006, con sólo 12 años, ya se convirtió en la más joven participante de la historia en el Mundial femenino y en la Olimpiada de ajedrez; en 2007, con 13, en la más joven en ganar el título nacional chino; y en agosto de 2008, con 14 años y 7 meses, en la más joven en conseguir el título de Gran Maestro, sólo un mes antes de ser también la más joven en alcanzar la final de un Mundial, que perdió ante la rusa Aleksandra Kosteniuk.

Hou, que juega al ajedrez desde que tenía 6 años y practica este deporte entre cuatro y cinco horas al día compaginándolo con sus estudios de secundaria, ha recibido la capacitación y el apoyo financiero del gobierno de su país. Tiene un estilo de juego sólido, arriesga poco en sus partidas y rara vez comete errores críticos.

Tras ganar el título mundial Hou declaró que en los días precedentes su juego había sido muy bueno, pero que no se sintió satisfecha con el que hizo en la final.Preguntada al respecto, afirmó no saber por qué las mujeres no juegan tan bien al ajedrez como los hombres, si bien una teoría común es que ellos son más agresivos que ellas por naturaleza y por lo tanto están mejor adaptados a un juego que simula la guerra.

De hecho, sólo una mujer en la historia, la húngara Judit Polgar –que no quiere jugar torneos exclusivamente femeninos– ha logrado codearse con los mejores jugadores masculinos. Polgar, que en 1991 obtuvo el título de Gran Maestro con 15 años, 4 meses y 21 días –récord que le arrebató Hou Yifan–, es la única mujer que en la actualidad está en la lista de los 100 mejores jugadores del mundo (es 49ª en el último ránking de la FIDE) y la única que logró estar en el Top-10 (10ª en enero de 1996)