Nos gustó en llamarla, "la serie de los sueños", porque los niños, en el ajedrez y en toda aquella actividad que uno pretende proyectar hacia el futuro, son aquellos que nos hacen volar con nuestra imaginación hacia ese tiempo que algún día será presente.
Y estos seis botijas tienen una magia especial, que de tan solo mirarlos nos provocan la sensación de querer ver más allá.
Débil tentación esta del ser humano, cuando pretende disfrutar lo que algún día el destino le depare, y no colma de alegría su corazón con el presente tangible que lo envuelve de forma arrolladora.
Quizás por sabiduría, o quizás por seguridad, (ya lo dijo el refrán..."más vale pájaro en mano ...."), que la barra que frecuenta el club del barquito, vive y disfruta este presente que a todos nos colma de alegrías.
Pero las metas son metas y las perseguimos con ahínco y entusiasmo, y por más afán que se le ponga y convicción que se tenga, los imponderables están a la orden del día, y como la meta puede cambiar, alejarse o ampliarse, hay que disfrutar el camino, el tenerlos sábado a sábado participando en cada sesión de entrenamiento con esa desesperada ansiedad de obtener conocimientos, de verlos en las competencias aplicando lo aprendido, demostrando sus condiciones y ganando experiencia día tras día, partida tras partida, torneo tras torneo.
Y al final de estas cinco semanas quien, a pesar de todo lo que lo rodea, no era el favorito a priori del torneo se quedó con el título de campeón.
Siete años, tan solo siete años.
Un campeonato nacional conseguido, infinidad de lauros en activos en clubes, en colegios, su presencia en un torneo sub-2000 proísta y la gran experiencia de vivir la realidad maravillosa de un Panamericano.
Pero no solo eso.
Condiciones, entusiasmo, ganas de aprender, el apoyo familiar inclaudicable de unos padres que han comprendido la pasión que siente su hijo, y al que estimulan, apoyan y acompañan-
Valentín Aguerre el campeón.
Y si algo más queda por agregar, es que este niño no es capaz de hacer ningún esfuerzo por estudiar, jamás ha vivido (y no lo podrá hacer) la sensación dura de estar horas entrenando con un tablero, en base a sacrificio y perseverancia.
Jamás lo va a vivir, no pasará por esta situación...
Porque para él, el ajedrez es una pasión!!!
La última jornada de este soñado cerrado, tuvo la falta del enfrentamiento entre los hermanos Ciganda, aquejados de una enfermedad de época.
La bella Joy Spektor (foto) se llevó por delante a Luca Ferrari en una partida por demás vertiginosa y como broche de oro el muy ascendente Bruno Cincunegui (foto) le sacó el mote de invicto al campeón, que ya lo era antes de iniciada la ronda, y en la que se dio el gusto de realizar pingpones previo a la etapa, algo que sabe no es bueno para su rendimiento, pero que por esta vez le fue visto con un poco de permisibilidad.
La tabla de colocaciones finales quedó de la siguiente manera:
1º- Valentín Aguerre
2º- Bruno Cincunegui
3º- Joy Spektor
4º- Luca Ferrari
5º- Manuel Ciganda
6º- Felipe Ciganda
Felicitaciones a todos, maravillosa experiencia este cerrado de los sueños, y a prepararse que para terminar el año se viene la segunda edición...a no perdérsela!!!
Y estos seis botijas tienen una magia especial, que de tan solo mirarlos nos provocan la sensación de querer ver más allá.
Débil tentación esta del ser humano, cuando pretende disfrutar lo que algún día el destino le depare, y no colma de alegría su corazón con el presente tangible que lo envuelve de forma arrolladora.
Quizás por sabiduría, o quizás por seguridad, (ya lo dijo el refrán..."más vale pájaro en mano ...."), que la barra que frecuenta el club del barquito, vive y disfruta este presente que a todos nos colma de alegrías.
Pero las metas son metas y las perseguimos con ahínco y entusiasmo, y por más afán que se le ponga y convicción que se tenga, los imponderables están a la orden del día, y como la meta puede cambiar, alejarse o ampliarse, hay que disfrutar el camino, el tenerlos sábado a sábado participando en cada sesión de entrenamiento con esa desesperada ansiedad de obtener conocimientos, de verlos en las competencias aplicando lo aprendido, demostrando sus condiciones y ganando experiencia día tras día, partida tras partida, torneo tras torneo.
Y al final de estas cinco semanas quien, a pesar de todo lo que lo rodea, no era el favorito a priori del torneo se quedó con el título de campeón.
Siete años, tan solo siete años.
Un campeonato nacional conseguido, infinidad de lauros en activos en clubes, en colegios, su presencia en un torneo sub-2000 proísta y la gran experiencia de vivir la realidad maravillosa de un Panamericano.
Pero no solo eso.
Condiciones, entusiasmo, ganas de aprender, el apoyo familiar inclaudicable de unos padres que han comprendido la pasión que siente su hijo, y al que estimulan, apoyan y acompañan-
Valentín Aguerre el campeón.
Y si algo más queda por agregar, es que este niño no es capaz de hacer ningún esfuerzo por estudiar, jamás ha vivido (y no lo podrá hacer) la sensación dura de estar horas entrenando con un tablero, en base a sacrificio y perseverancia.
Jamás lo va a vivir, no pasará por esta situación...
Porque para él, el ajedrez es una pasión!!!
La última jornada de este soñado cerrado, tuvo la falta del enfrentamiento entre los hermanos Ciganda, aquejados de una enfermedad de época.
La bella Joy Spektor (foto) se llevó por delante a Luca Ferrari en una partida por demás vertiginosa y como broche de oro el muy ascendente Bruno Cincunegui (foto) le sacó el mote de invicto al campeón, que ya lo era antes de iniciada la ronda, y en la que se dio el gusto de realizar pingpones previo a la etapa, algo que sabe no es bueno para su rendimiento, pero que por esta vez le fue visto con un poco de permisibilidad.
La tabla de colocaciones finales quedó de la siguiente manera:
1º- Valentín Aguerre
2º- Bruno Cincunegui
3º- Joy Spektor
4º- Luca Ferrari
5º- Manuel Ciganda
6º- Felipe Ciganda
Felicitaciones a todos, maravillosa experiencia este cerrado de los sueños, y a prepararse que para terminar el año se viene la segunda edición...a no perdérsela!!!
Querido hijo, estamos muy orgullosos de ti. El soñar siempre es hermoso y nos hace alcanzar las metas que nos proponemos. Lo que a uno le gusta y que es una gran pasión, en general acarrea resultados muy favorables. Esperamos continúes siempre así con ese entusiasmo, con el amor y con la dedicación que tu ponés en las cosas que te gustan!!!
ResponderEliminarTe amamos,
Florencia y Ricardo
¡Felicitaciones a Valentín!. Si no me equivoco era el más chico de la serie.
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