Un buen compañero, un pedazo de pan.
Un tipo totalmente querible.
Compartió con nosotros un montón de sábados de ajedrez, en el querido sótano de Cristalerías, y aún más atrás en el tiempo, en el primer lugar en el que se inició La Proa.
Por cuestiones laborales ya hacía un tiempo que no nos frecuentaba con la asiduidad de otros años, pero siempre lo teníamos presente como un proísta de "las primeras horas".
Ayer en horas de la madrugada nos dejó Fernando Martínez Olivera.
Que llegué desde acá un apretado abrazo a su familia y en especial a Miguel "indio" Martínez, su hermano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo publicamos comentarios firmados con nombre y apellido.