Álvaro Guerrero Una de las positivas comprobaciones que pude realizar en esta semifinal es la aparente mejoría que existe en nuestro ajedrez. Partidas bien planteadas en todas las rondas, no sólo en las primeras mesas. Aperturas bien desplegadas, ataques bien llevados a término, buena comprensión de la posición, son algunas de las novedades que pudimos apreciar en este torneo y no como excepciones aisladas, sino como signos claros (por lo menos para un humilde observador) de que las cosas van cambiando.
Ahora bien, analicemos algunas de las partidas que sorprendieron por sus inesperados resultados, como ser la victoria de Sebastían Decuadro frente al MF Manuel Larrea en la primera ronda y la caída del MF Gabriel Curi frente a Mateo Arcos, duro golpe que sin duda colaboró en la eliminación de Gabriel de la lista de candidatos a clasificar a la final.
Ahora bien, analicemos algunas de las partidas que sorprendieron por sus inesperados resultados, como ser la victoria de Sebastían Decuadro frente al MF Manuel Larrea en la primera ronda y la caída del MF Gabriel Curi frente a Mateo Arcos, duro golpe que sin duda colaboró en la eliminación de Gabriel de la lista de candidatos a clasificar a la final.
En ambas partidas se pueden reconocer similitudes, además del hecho de que quienes se terminaron imponiendo, son "nuevos" jugadores de nuestro ajedrez, que superan a los "clásicos" (obsérvese que no dije "viejos") con buenos y sobrados argumentos, en partidas desbalanceadas, dinámicas e interesantes.
Sebastián y Mateo son sólo algunos de los nuevos valores de nuestro medio. Nicolás López Azambuja, Camila Colombo, Matías Michailov, y la lista sigue, por suerte, con excelentes exponentes de una generación que no sólo parece tener más empuje que la nuestra, sino también suficientes elementos teóricos y prácticos para cuestionar la supremacía que hasta ahora veníamos disfrutando los que ya tenemos unas cuantas finales a cuestas.
Para mí, un eterno optimista, no es una triste noticia, para nada. Es un signo de esperanza de que por fin las cosas pueden cambiar para bien, obligándonos a todos a estudiar más, a buscar formas nuevas de mejorar, a perfeccionar y profundizar nuestra comprensión del juego. Lo que hasta ahora era suficiente para destacarse a nivel nacional, parece ya no alcanzar. Quizás sea el comienzo de un cambio necesario, que nos obligue a todos a ser más competitivos y que evite la hasta ahora frustración general, cuando nuestros mejores exponentes, encumbrados fronteras adentro, nos presentan magras actuaciones afuera.
Yo creo que sí, que existe un nuevo ajedrez uruguayo, renovado, recargado, afirmado en una nueva actitud frente al juego. Que nos cuestiona a todos qué vamos a hacer con el ajedrez en el Uruguay. Para los jugadores jóvenes implica un desafío, ya que sólo su capacidad de entrenamiento es el límite para sus aspiraciones y también para quienes nos digamos viejos, si queremos no ser desplazados de un plumazo de la escena trebejística. Entre todos, tenemos que encontrar los caminos para que el cambio se concrete, para darle vida a esta nueva criatura, síntesis de estos tiempos que nos toca compartir. Enhorabuena.
Sebastián y Mateo son sólo algunos de los nuevos valores de nuestro medio. Nicolás López Azambuja, Camila Colombo, Matías Michailov, y la lista sigue, por suerte, con excelentes exponentes de una generación que no sólo parece tener más empuje que la nuestra, sino también suficientes elementos teóricos y prácticos para cuestionar la supremacía que hasta ahora veníamos disfrutando los que ya tenemos unas cuantas finales a cuestas.
Para mí, un eterno optimista, no es una triste noticia, para nada. Es un signo de esperanza de que por fin las cosas pueden cambiar para bien, obligándonos a todos a estudiar más, a buscar formas nuevas de mejorar, a perfeccionar y profundizar nuestra comprensión del juego. Lo que hasta ahora era suficiente para destacarse a nivel nacional, parece ya no alcanzar. Quizás sea el comienzo de un cambio necesario, que nos obligue a todos a ser más competitivos y que evite la hasta ahora frustración general, cuando nuestros mejores exponentes, encumbrados fronteras adentro, nos presentan magras actuaciones afuera.
Yo creo que sí, que existe un nuevo ajedrez uruguayo, renovado, recargado, afirmado en una nueva actitud frente al juego. Que nos cuestiona a todos qué vamos a hacer con el ajedrez en el Uruguay. Para los jugadores jóvenes implica un desafío, ya que sólo su capacidad de entrenamiento es el límite para sus aspiraciones y también para quienes nos digamos viejos, si queremos no ser desplazados de un plumazo de la escena trebejística. Entre todos, tenemos que encontrar los caminos para que el cambio se concrete, para darle vida a esta nueva criatura, síntesis de estos tiempos que nos toca compartir. Enhorabuena.
*Guerrero es Maestro Nacional (MN), tiene una norma de Maestro Internacional (MI) y es uno de los 12 finalistas que a partir del 9 de abril jugarán en la Final del campeonato uruguayo.
**Mañana y pasado publicaremos los análisis realizados por Guerrero de cada una de las dos partidas que menciona en el texto: Decuadro -Larrea y Arcos - Curi.
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Debo disentir conque exista una mejoría. Según mi percepción, el fenómeno que observamos de ver a nuevos valores mezclarse en los lugares de privilegio, no obedece a que estos superen a los anteriores, sino a que estos últimos sufren una natural degradación paulatina, sumada a un desestímulo en los posibles objetivos a alcanzar. No observo una especial mejora en el juego medio uruguayo, con relación a lo observado en el exterior, y los resultados que obtenemos en torneos donde nos medimos con otros, aun en el medio latinoamericano, que no es precisamente central en el concierto mundial, reafirman mi conviccion en este sentido. Creo que el medio condiciona lo que debe y puede hacerse para tener mejores resultados deportivos. La negacion de este simple hecho, dificulta muchisimo que se comience a andar un camino que conduzca en la direccion "correcta". Por supuesto todo es opinable y no pretendo que mis palabras representen mas que mi personal vision del fenomeno, que como puede verse, no esta cargada con el natural optimismo que posee Alvaro, el cual, muchas veces admiro. Creo que el optimismo necesita grandes dosis de alimento, y al mio, al menos el ajedrez uruguayo (con la parte de culpa que me corresponde a mi mismo) lo mantiene un tanto famelico.
ResponderEliminarMe acerco a los 15 años que juego ajedrez y haciendo un comparativo de cuando comence a hacerlo halla por diciembre del 1995, creo que el nivel medio ha mejorado, ahora cualquier jugador (de nivel medio "en nuestro medio")tiene idea de lo que hay que hacer en una posicion (mas o menos)(a veces no tenemos idea los maestros), por aquel entonces yo veia mas comunmente errores simples del tipo "avanzar cualquier peon en cualquier momento y casi ganarse solo" y tambien se entraba en finales perdidos mas facilmente, creo que esto ha cambiado un poco y hay mas lucha generalmente,lo que tambien creo es que tacticamente somos muy debiles en gral y en los momentos cruciales lleva a deteriorar las posiciones, creo que es el punto mas debil de nuestro ajedrez en gral (entiendase por tactica el soporte de variantes de cada jugada y no remate) si comparto con Carvalho el concepto de la poca motivacion
ResponderEliminarAcerca de las nuevas o viejas figuras del medio voy a contar una conversacion que tuve con un fuerte maestro nacional del medio que me dijo una vez dentro de 5 años todos estos nuevos jugadores nos van a pasar con una facilidad increible a lo cual yo le conteste que dentro de 5 años seguiria siendo Roselli el favorito para ganar el torneo Uruguayo y ahi estarian por lo menos otros tantos jugadores de cercana edad(creo que ya estan por cumplirse los 5 años ja ja) cierto que el favoritismo cambio aqui por que viene Andres Rodriguez, quiero destacar al jugador Michailov que aparece como una mezcla de talento y seriedad segun yo lo veo, (espero que no le pase como a otros y cambie su actitud) el unico talento que yo he visto en estos 15 años fue el de Crosa, tal vez aparesca otro aqui, ya lo veremos.
Esta es tambien solo una simple opinion y ojala se vea un gran torneo Uruguayo Jorge Lopez Falcon
Quisiera aclarar que cuando me refiero al "nivel medio" es el nivel medio y no jugadores que clasificaron a la final o casi clasificaron los cuales sin duda estan por arriba del nivel medio
ResponderEliminarEn mi opinión, el nivel de ajedrez en nuestro medio ha mejorado en terminos generales, el de los jugadores más experimentados se mantiene no creo que esté ni muy degradado ni que sea notoriamente superior que hace algunos años, pero el nivel que si ha cambiado es el de los jovenes.
ResponderEliminarLos jugadores sub-18 de ahora están en un nivel superior que los sub-18 de hace diez años (en su momento), entre los que me incluía.
Hoy por hoy da la impresión que algunos están alcanzando el nivel de un MF a esa edad, en 1998 en el Panamericano sub-14 los favoritos era 2 o 3 MF, en cambio en 2010 ya hay jugadores de esa edad que son MI o GM en países de América.
Por tanto, una cosa no quita la otra, los jovenes han mejorado su nivel, pero en los otros paises también ha ocurrido lo mismo (y su nivel hace 10 años era el de un MF), consecuentemente siguen siendo los favoritos en cada competencia.
Diego Gastón Rodríguez.