Sin dudas fueron poco más de tres semanas de mucha adrenalina...
Viñas-Salgueiro al fondo, Fernández - Cabrera robando cámara al frente
Llabrés parece no querer ver, Cordero intenta no hablar, el gesto de sorpresa de Ponce parece decirlo todo...
Salvador y Federico, fue LA PARTIDA de la etapa. La más larga de la noche. Como se ve, ensimismados en la búsqueda de las variantes que le darían la victoria. Minutos antes, Pugliese derrotaba a Blanchard en la mesa contigua. Si giraban su cabeza y dentro de ella quedaba lugar para la matemática, quizás se daban cuenta que el empate clasificaba a los dos. Primó la deportividad y sus rostros no dejaron en ningún momento de mirar los trebejos sin darle tiempo a que las neuronas se entretuvieran sacando cuentas...
Marcel mira el tablero. Facundo mira a Blanchard?
Horacio, uno de los pocos que se daba el lujo de mirar para el costado.
Santiago y Alvaro en una lucha sin cuartel
Los clasificacos tenían el pasaje a la semifinal que partiría esa noche en el vuelo proísta de las 24 horas. Faltaban llenar 5 asientos, había que esperar sus nombres. Sólo se tenía uno solo previo a la última ronda...
A poco minutos de empezar faltaban dos jugadores, y en esa fecha....no podía faltar nadie! Miguel y Antonio dandole caza hasta los ahí desaparecidos.
Bertucci llegó y faltaba Martelo. Anclado en la ciudad vieja y con paro de tranporte repentino era casi imposible su llegada. En esos momentos sale a relucir el corazón proísta del gran Federico....."..yo voy a buscarlo..." . Él se estaba jugando la clasificación en una brava parada, y ante los cuetionamientos de varios, su respuesta tentaba al aplauso:..".....si yo pierdo no importa, no voy a dejar que la proa quede con un cupo menos, yo voy igual....".
Con compañeros así, es que los clubes se hacen grandes. Gracias Fede.
Gabriel y Mathías. Las caras opuestas del torneo. Uno fue de menos a más, y el otro de la cumbre al llano.
Los 5 asientos ya tienen sus ocupantes: Federico-Nicolás-Aldo-Facundo y Martín, lucen sus pasajes que los llevan a ponerse la camiseta del club en la etapa de fines de marzo.
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Los clasificados estaban radiantes, todos aquellos que también compartieron la alegría de verlos coronar su esfuerzo, (más allá de quedar aspiraciones personales de lado), se sumaron para la foto del recuerdo. Todos "los corazones proístas" felices, dándole cabida al sanducero Emiliano Tregarthen quien gustosamente con su entrenador Julio González se hicieron presentes en varias fechas del torneo.
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