Antes, están las emociones, los gestos, las miradas perdidas o muy encontradas.
Los rostros distendidos o los concentrados.
La pesadumbre o ese loco estado de ebullición.
Las imágenes hablan, los ojos escuchan.
Ellas intentan decir algo, quien mira quizás, oiga distinto.
Leonardo intenta una palmadita en su rostro para que alguna idea brote desde dentro. Todo mecanismo es bueno cuando parece que ningua aparece...
¿Que harían los jugadores de ajedrez si no tuvieran sus manos prestas a sostener su rostro?
¡Encuentre las diferencias! Al igual que las estatuas humanas en derredor suyo todo tiene movimiento, ellos, implacables, ni se inmutan.
Antonio y Martin, los ladrones. Se robaron toda la atención de los presentes en una partida cuyo resultado varios miraban de reojo...
Leonardo y Manuel se concentran para el juego mental mas hermoso del mundo, al fondo Mathías y Federico, intentan saber quien clasifica con el sabido recurso....piedra-papel o tijera...
Antes que la partida comenzara, toñito se ajustaba sus lentes, se colocaba en posición y si su gesto hablara parece que se escuchra decir..."que pase el que sigue!"
Impresionante la sagacidad de Gabriel, anota la jugada aún cuando la mano de Miguel permanece en el aire...
Facundo espera con su movimiento inicial ya producido. Salvador parece respetar la cábala y los 20 minutos de demora son sagrados... Martín.....haciendo ruido con la silla para distraer a Fernández.
Marcel se contiene de hablar, Dieguito uno de los pocos que no usan sus manos en el rostro, y Mathías parece trasmitir que el aumento de sus lentes empieza a ser escaso...
Viene haciendo un torneo fantástico, estando a un punto de los líderes. Sorprende a varios. En la toma, se descubre porque su rendimiento, las variantes a usar, bien cerquita del tablero, cual trencito en un exámen.
Y ahora si como siempre, al final llegan los números.
Caliente al rojo vivo la última fecha...
ResponderEliminarmuy bien!!vamos aldo
ResponderEliminarPablo R