El Sudamericano juvenil acaba de terminar hace unos pocos días, y nuestros dos representantes dejaron bien en alto la bandera oriental.
Andreina Quevedo quedando a mitad de tabla con tres puntos y medio en un torneo que desde aquí se presume fue muy fuerte, y Gabriel Kimelman obteniendo el primer puesto de forma compartida y teniendo que quedarse con el lauro al segundo puesto por ser unos meses mayor que quien volviera a su patria con el premio de campeón.
Destacar que el querido "demonio doloreño" ganó todas sus partidas y entabló uno sóla, precisamente con quien compartiera el primer lugar, registrando una excelente puntuación de 6.5 sobre 7 posibles.
Unas partiditas orientales-trasandinos, como para matar un poco el tiempo
Tabla final de posiciones absoluta sub-10
Tabla final de posiciones absoluta sub-10
Cabe destacar que la página oficial distó mucho de estar a la altura de una competencia de esta magnitud. Rastreando por el espacio cibernético pudimos encontrar un sitio donde están todas las tablas finales para quien quiera estar enterado al más minimo detalle de lo ocurre con los jóvenes americanos.
Tabla final de posiciones femenina sub-10
Publicamos unas líneas que gentilmente nos hiciera llegar Oscar Kimelman, las que nos confirman lo que creíamos posible: la gestión hubiera dado éxito.
Hola Miguel,
Te quería comentar que cuando llegamos a la sede del campeonato para hacer efectivo el pago de las inscripciones y los gastos de alojamiento de Rosa, observamos que con cada persona que llegaba había algún tema de complicación, el Sr. Dercy Lima estaba sólo para todo, y por supuesto inventaba soluciones a cada rato, cuando podía, en el caso nuestro que habíamos pedido desde antes del Panamericano de Montevideo las habitaciones con baño clase B, nos ofreció que lo que le quedaba eran sin baño o sinó ir a otro hotel 20 o 30 cuadras mas lejos con todas las comodidades, por supuesto que sabiendo lo que significa estar lejos de las salas de juego le comentamos que nos quedaríamos ahí.
Le dijimos que nosotros con antelación las habiamos reservado, y el dijo que no tenía nada de eso , sólo los nombres de los que iban, incluído Mateo Arcos.
Le informé que Mateo Arcos, no venía y que lo diera de baja, no obstante lo parearon en el torneo.
Esperando en la cola de inscripción por ejemplo encontré que gente que como no venía el jugador oficial , le respetaron el orden y lo ponía oficial. Así como gente que no se anotó previamente lo inscribió.
Un abrazo
Oscar
***fotos gentileza de Rosa Quevedo, las cuales seguiremos publicando conjuntamente con sus reflexiones acerca del torneo internacional
Hola Miguel , en el tema de las habitaciones , creo que me dí cuenta porqué me dieron una con baño, y es porque en realidad había un uruguayo mas inscripto que no fue y por lo tanto tenía una triple. Por supuesto no se dieron cuenta de eso , sino me hubieran mandado alguien mas que no tenía donde ponerlo y lo mandaron a otro hotel.
ResponderEliminarOScar
A mi me gustaría que en Uruguay hubiesen unos 40 GM. Creo que es una meta accesible, en 40 años.
ResponderEliminarPara eso, cómo toda montaña alta, hay que empezar por dotar al ajedrez de una base muy amplia.
Está bien que halla ajedrez en los colegios privados. Pero DEBE haberlo en las escuelas públicas.
Debe ser un juego de todos, del pueblo, no de la élite.
Sólo ampliando la base conseguiremos elevar la calidad, y tener un número tal de jugadores que aparezcan los de mucho talento en buen número.
Y eso también implica la aparición de dirigentes talentosos, que no tienen porqué ser los mismos que son los jugadores más talentosos.
Max Euwe hubo uno solo.
Sólo ensanchando la base se resuelve a largo plazo este tema. Porque ahora, el tema es ¿quién agarra?
Porque tomar el cargo de Presidente, es ubicarse en el sitio en que será la persona señalada y criticada por una comunidad ajedrecística bastante crítica... pero que prefiere le den la organización pronta.
Sin embargo yo veo ejemplos de mucha gente que trabaja mucho y bien, y es de esperar que pronto sean los que conduzcan el ajedrez nacional.