Eli Behar, recibiendo el trofeo junto a Felisardo Roibal y Miguel Llabrés
Además de los jugadores, los otros protagonistas de esta noche de finales fueron dos hechos insólitos y muy poco frecuentes en cualquier ronda final de la mayoría de los torneos. Avancemos en nuestro relato de forma cronológica en cuanto a los hechos y ascendente en cuanto a la intensidad y la peculiaridad de los mismos.
..........Aldo Cabrera recibiendo su medalla al 2º puesto
Observando a golpe de vista la sala de juego de La Proa una vez iniciada la fecha final, uno podía decir que nadie había querido faltar en el final del torneo. Las posiciones estaban muy apretadas y la última ronda se presentaba clave para la definición del mismo; los únicos 2 punteros se enfrentaban entre sí, sintiendo venir desde atrás el hambre de los otros 4 jugadores que los perseguían con la baba saliéndose de los labios ante las presas frescas de la mesa 1.
Sin embargo, luego de fijar la mirada en las distintas mesas, quien hubiese creido que todos estaban presentes se encontraría con la sorprendente realidad de que dos de los jugadores que se hallaban a medio punto de los punteros y, por lo tanto, tenían posibilidades serias de ganar si los resultados se daban, no habían venido. En efecto, Matías Tafernaberry y Marcelo Lujambio, ambos con 3.5 puntos, habían dejado sus asientos libres, ante la tranquilidad de sus rivales y el pasmo de jugadores y organizadores.
.....................Antonio Fernández: 3º puesto
Fue así que el resto de la ronda transcurrió sin mayores sobresaltos. Antonio Fernández y Federico Viñas habían ganado sus respectivas partidas y esperaban ansiosos el término de la partida excluyente de la noche, Eli Behar - Aldo Cabrera, que parecía "[demorarse] hasta el alba en su severo ámbito en que se [odiaban] dos colores". Eli tenía alfil de más, pero Aldo avasallaba el rey de su rival que no tenía protección y sus torres estaban sin juego. Finalmente, ante el peligro de la posición con pieza de menos, Aldo decidió jaquear de forma perpetua el monarca contrario hasta llegar a la noble y sólo en determinadas circunstancias, justa división de honores.
Había llegado la hora de que el Swiss Perfect determinara con su juicio mudo (y como verán en brevísimas líneas, apelable), quién sumaba mejor desempate para ser coronado campeón, ya que Eli Behar, Aldo Cabrera, Antonio Fernández y Federico Viñas habían empatado la primera posición con 4.5/6. La emoción rozaba las cúspides nevadas de los cerros angulares de vaya uno a saber qué país que por razones más que patentes no era el nuestro, momentos antes de comprobar con la autoridad informática que el nuevo campeón era Federico Viñas.
........................Mathías Llabrés: mejor Sub-16
Bien, tenemos nuevo campeón. El mismo al que Antonio Fernández había desilusionado desde un primer momento con el enunciado irreductible de que vos "no te preocupes que no cortás ni pinchás si hay desempate, porque tu buscholtz es bajísimo".
En efecto, cuando la pequeña sala que contiene el equipo informático fue ocupada por el árbitro del torneo, el supuesto campeón y los tres punteros restantes, el cálculo a mano del desempate de cada uno de los jugadores arrojó la verdad helada de que el campeón era Eli Behar, con un desempate tres puntos por encima del de Federico.
¡Qué situación terrible! ¡Esto no puede ser! ¿Hicieron bien las cuentas? Hagámoslas nuevamente. Eli campeón. Nuevamente. Eli dos veces campeón. Nuevamente. Eli tres veces campeón.
En tan atroz clima de confusión, en el que los jugadores lamentaban la situación y proponían distintos caminos a seguir, la decisión final fue otorgarle primacía a la lógica del hombre por sobre la lógica de la máquina, según terminaron acordando, por orden del juez y con inusitada cordialidad, las cuatro víctimas de tan escabroso mestizaje de verdades contradictorias.
Eli es el gran campeón y sobre este asunto no tenemos dudas. Con tres partidas ganadas y tres tablas, conquistó un torneo muy difícil que se caracterizó por la asombrosa paridad en el nivel de juego de los participantes. Nuestras más sinceras y cálidas felicitaciones para él, que además de la gloria del torneo fue premiado con un trofeo y $1000.
Además, queremos felicitar a Miguel Tabárez por su soberbia victoria frente a Walter Bouza y a Manuel González por sus tablas con Gabriela Lima.
Hecha esta crónica final, los invitamos a participar del X Sub-2000, que se viene con todo y comenzará el lunes 11 de agosto con café para todos, estufa, y sí, un nuevo sistema de desempate.
sugerencia creativa
ResponderEliminarpreámbulo:
viendo las fotos de la entrega de premios, y el ambiente cordial lleno de elocuentes sonrisas, ademas de el esmero en la redacción de las crónicas en vuestro blog, y la clara participacion entusiasta de tantos jóvenes y niños, asi como de personas de otras generaciones que no se quedan en sus casas a mirar la tv y a quejarse de los achaques, me animo desde éste comentario a sugerir dos cosas:
que hagan un pequeño podio de ganadores, con un creativo fondo relativo al ajedrez y a La Proa que suplante al cortinado de fondo. quizás en la vuelta ande algún tallerista de plástica que pueda organizar ésta propuesta con la gurisada y loa adultos que se animen... y algún pintor de letras y/o algun artista plástico que le dé los retoques finales a la obra... que con el tiempo puede r creciendo y perfeccionándose.
por otro lado se me ocurre que a cada participante al inscribirse se le pida una canción que le guste o una música, o un cantante, y llegada la entrega de premios en algún momento de ésta poner la música del premiado. ésta idea habria que afinarla un poco... no la tengo muy clara, pero igual se las comparto.
desde ya mis felicitaciones.
pablo caravia