Roberto Osores: un quijote del ajedrez nacional

Sin ningún lugar a dudas, para ser grande se debe ser humilde, y por más palabras en contra que en muchos casos se puedan escuchar, el voluntarismo puesto en práctica por unos pocos es digno del mejor aplauso.
Roberto forma parte de una camada pequeña (pero que existe afortunadamente), de hombres que luchan por un objetivo claro sin importar el esfuerzo que ello lleve.
Difundiendo el deporte que tanto amamos con cuanto joven se le cruza, tirando semillas en campos, que el tiempo dirá si fueron o no fértiles, pero sembrando, siempre sembrando.
Su trabajo en Rodó ya tiene sus años y un balance por demás positivo, su pasaje enseñando en centros de reclusión también ya es conocido por muchos, pero cual Quijote que se rebela con la realidad y lucha por una quimera, sigue cultivando.



Hace unos meses la federación tuvo el orgullo de incorporar a un nuevo club a sus filas: Grupo Palmar originario de tierras rochenses. Un esfuerzo encomiable de docentes de secundaria y primaria liderados por Cristhian Silveira quienes aunando esfuerzos llevaron a que su departamento tuviera un representante.
Pocos encuentros bastaron para que Roberto se diera cuenta que también allí podía haber un montón de tierra fértil para sembrar y que su colaboración en ese proyecto pudiera ser importante.


El 11 y 12 de noviembre se dió ese encuentro y toda la calida humanidad de don Roberto Osores fue recibida en escuela, liceo y sede del club rochense.
Olvidémonos del saco y la corbata, remanguémonos la camisa, dejar la charla superflua y pasar a la acción, (única forma de logra que los hechos cristralizen) ,multipliquemos Robertos, que halla muchos Osores, y tendremos asegurado quijotes ajedrecísticos recorriendo el territorio nacional con un tablero bajo el brazo y la docencia a flor de piel.
Pulsen aquí y accederán al registro fotográfico de la visita.