A las 18 horas comenzó en el estadio Uralan de Elista la glamorosa ceremonia inaugural. Desde una hora antes los pequeños actores estaban ansiosos en sus puestos. Media Elista parecía estar en pie. Kirsan Iljumschinow parece haber alcanzado un pacto con el cielo. No llueve, de forma que los jugadores y espectadores pueden ser recibidos con un hermoso tiempo de verano. El colorido programa dura una hora y media. En el inolvidable espectáculo participan los niños y jóvenes kalmikios que pueden. Sea danza, canto o exhibiciones deportivas, todo se lleva a cabo con solemnidad y pasión. En Kalmykia son particularmente populares los deportes de lucha orientales de judo y taekowndo. El país ha dado ya varios maestros mundiales de estas disciplinas. Es proverbial la belleza de las mujeres kalmikias. Muestran su inteligencia por medio de su actividad mental y también en el ajedrez. El juego se ha convertido aquí en obligatorio en las escuelas por decreto presidencial. Las jóvenes modelos con trajes adecuados a la ocasión desfilan por el estadio durante la inauguración.
Tras las inevitables alocuciones, Iljumschinow lee también el telegrama de salutación del Presidente Putin y sigue el momento culminante de la tarde, el sorteo de colores para la primera partida del encuentro. El árbitro Gijssen aclara el procedimiento: comenzará el jugador que resulte elegido. Una niña vestida con el traje oficial de Kalmykia abre un rollo y enseña una caricatura de Kramnik. El moscovita por lo tanto elegirá primero. Se colocan dos hermosos cofres en el escenario.
Con eso queda todo claro: el campeón del mundo ruso llevará las piezas blancas en la importante partida inicial. Una gran descarga de fuegos artificiales cierra la tarde en el estadio Uralan. Del de Kramnik salen volando palomas blancas, mientras que son negras las de Topalov.
Hoy a las 15 horas se realiza la primera partida, y el mundo ajedrecístico se paraliza para comprobar, a más tardar el 12 de octubre, quien es el único dueño del trono del ajedrez mundial.
Tras las inevitables alocuciones, Iljumschinow lee también el telegrama de salutación del Presidente Putin y sigue el momento culminante de la tarde, el sorteo de colores para la primera partida del encuentro. El árbitro Gijssen aclara el procedimiento: comenzará el jugador que resulte elegido. Una niña vestida con el traje oficial de Kalmykia abre un rollo y enseña una caricatura de Kramnik. El moscovita por lo tanto elegirá primero. Se colocan dos hermosos cofres en el escenario.
Con eso queda todo claro: el campeón del mundo ruso llevará las piezas blancas en la importante partida inicial. Una gran descarga de fuegos artificiales cierra la tarde en el estadio Uralan. Del de Kramnik salen volando palomas blancas, mientras que son negras las de Topalov.
Hoy a las 15 horas se realiza la primera partida, y el mundo ajedrecístico se paraliza para comprobar, a más tardar el 12 de octubre, quien es el único dueño del trono del ajedrez mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo publicamos comentarios firmados con nombre y apellido.