En momentos difíciles, es cuando la mano tendida no debe faltar. La ayuda humana, proyectada a través del afecto en un efusivo abrazo, en un apretón de manos o en una charla compartida quizás sean las formas en que distinguimos a nuestras personas queridas. Por eso rodear a Pedrito en estos momentos, del mayor calor humano posible es esencial, para poder seguir haciéndonos el regalo de tenerlo con nosotros.Así como también apoyamos con calor toda muestra de solidaridad, como la expresada en la página de Horacio Arévalo (pasionporelajedrez.blolgspot.com), y como es obvio acompañamos esa propuesta.
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