En la práctica
deportiva del ajedrez, al igual que en el resto de los deportes, los resultados
son producto de grandes esfuerzos y sacrificios. Solo con dedicación, amor por
la actividad y constancia es posible alcanzar resultados satisfactorios. Lo
importante es identificar cuáles son los factores que nos llevan al éxito
deportivo y aplicarlos.
El éxito estará marcado por las tres T:
trabajo, tecnología y talento. Solo teniendo claro que los resultados
deportivos se dan gracias a que podemos aprovechar estas tres ideas es que
lograremos alcanzar las metas que nos fijemos.
En primer término el “trabajo” es
fundamental en el desarrollo del estudiante-atleta ya que las horas de
entrenamiento y estudio son esenciales para su desarrollo ajedrecístico. Un
Gran Maestro de ajedrez puede llegar a dedicar a su profesión de 6 a 8 horas
diarias, incluyendo sesiones técnicas, preparación física y psicológica.
Un escolar que trabaje de forma
planificada y sistemática con 3 sesiones semanales de por lo menos 90 minutos
puede en un tiempo estimado de 1 a 2 años llegar a conformar un grado de
perfeccionamiento tal, que le permita un nivel de juego de un seleccionado
estatal a nivel escolar o federado.
El uso de las herramientas informáticas,
los libros y la literatura moderna (sin despreciar a los clásicos) al igual que
los métodos de entrenamiento y estudio correctos serán fundamentales en la
obtención del mayor provecho de las sesiones de trabajo. En “tecnología”
aglutinaremos todas las herramientas necesarias para perfeccionar el trabajo.
Es indispensable que los estudiantes de
ajedrez tengan docentes con experiencia y en continua formación pedagógica, así
como entrenadores capacitados para las jóvenes promesas ajedrecistas que
utilicen metodologías de entrenamiento deportivo adecuadas que promuevan el
correcto desarrollo como atleta.
Lo más difícil de definir tanto en la vida
como en el deporte es el talento. Para algunos “talento” es sinónimo de
capacidad de aprender y desarrollarse en un área específica. Para otros,
talento es la muestra de progreso a temprana edad.
Pero en ambos casos hay que tener en
cuenta si son los factores sociales los causantes de este temprano desarrollo o
facilidad para aprender.Pero más que discutir qué es o no talento debemos
clarificar que lo más resaltante en un talento deportivo es su capacidad y
motivación al trabajo.
No importa que las condiciones sociales y
ambientales sean propicias para el desarrollo, que un niño-joven tenga una
capacidad extraordinaria para aprender, sino es su capacidad para
disciplinarse, constancia y dedicación en los estudios y entrenamientos los que
determinarán su verdadero talento.
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