Las caritas de los pequeños antes, durante o después de las partidas.
La pose responsable cuando se debe escuchar con atención.
Las maneras de posicionarse cuando el momento de pensar llegaba y había que concentrarse para estar a pleno durante el tiempo que durara la partida.
Los "grandes" que hicieron de árbitros, de organizadores, de profesores, de animadores, porque en esas horas hubo que cumplir innumerables facetas, en cada momento una distinta y a cada una se brindaban con todo ahínco y fervor.
Todo esto, por más palabras que quieran emanar y fluir a borbotones, solo quedan expresadas de manera espectacular cuando se repasan las imágenes que esa fiesta dejó en las retinas de cada uno de los allí presentes pero que es muy bueno compartir para seguir estirando aún un poco más, el tiempo que ese día tan lindo, se nos fue rápidamente de las manos
Y fueron seis, y ojalá la vida nos de fuerza para que venga un séptimo y luego muchos más.
Este ya es historia.
Todo lo hecho en lo previo, fue el resultado que se vivió ese primer día de setiembre.
Ahora queda el recuerdo.
La evaluación.
La ronda de consultas para sacar conclusiones y poder seguir avanzando.
El próximo nos encontrará nuevamente juntos, quizás aún siendo más, pero tratando como hasta ahora de brindar el máximo para que todos, absolutamente todos, se retiren con una sonrisa de nuestra casa.
Nos quedan fotos por compartir.
Pronto en otra entrada, seguiremos juntos compartiendo esta jornada maravillosa...
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