
"Las blancas pueden mover, buena partida" ...y la fiesta empezaba a tener todo su color en la cancha de los tableros.
Los niños nos dieron una verdadera demostración de comportamiento, haciendo valer en el juego todo lo aprendido clase tras clase con sus profesores los cuales se nota le han inculcado, no solo los movimientos ajedrecisticos relevantes para una buena partida sino también los valores que hacen que toda partida se transforme en una fiesta.
Y allí están ellos, con los globos sobre sus cabezas, con las mesas enmanteladas para la ocasión, con varios árbitros que daban completa seguridad que todo se desarrollaría en perfectas condiciones y con la atenta miradas de padres, hermanos, primos, amigos y abuelos, que veían transformarse a esos pequeños en verdaderos ajedrecistas de competencia.

La bandera uruguaya con el barquito en su centro, símbolo que identifica a esta institución mira desde el fondo el devenir de los acontecimientos y si pudiera hablar diría con voz temblorosa por la emoción cuan feliz se siente de ver a tantos apasionarse por este milenario y tan actual juego.



Aún eso está pendiente, pero ya se escuchan comentarios de otros que quieren emular este evento y al que nosotros apoyaríamos con todo nuestro calor sin ningún tipo de duda.
Aquella primera vez, poco más de 20 "enanitos ajedrecistas"participaron de la primera edición y en aquel entonces nos pareció un número impresionante.

Para participar de adentro y de afuera siendo siempre una jornada inolvidable.
La comodidad para quienes mueven las piezas, como para quienes son el sostén de esta actividad como son los padres, ya que sin ellos nada de esto sería posible.
Estas tardes maravillosas, recargan nuestras energías para seguir disfrutando el presente y soñando el mañana, convencidos que si el presente es fabuloso, el mañana aún será mejor.
Felicitaciones! Fue una jornada disfrutable para niños y padres. Admirable es el cariño que le ponen los profes y organizadores del evento. Arriba!
ResponderEliminarCarla Casciani