Solo citar Anand, Carlsen, Kramnik, Aronian, entre otros, deslumbra por sí solo.
Pero en esta ocasión se lo condimenta con aditivos interesantes que nos hacen acordar algunas modificaciones que fueron teniendo otros deportes para que los medios de comunicación masiva se interesaran más por ellos, y quién sabe si esto lo logrará, pero lo que es cierto es que los espectadores disfrutarán y mucho con esta variante.
Las partidas se jugarán en un formato de 25 minutos más 10 segundos de incremento, y en la mitad del encuentro se pararán los relojes y cada uno de los contendientes deberá explicarle al público cuáles son sus planes y las estrategias que piensa seguir. Mientras... ¡su oponente escucha música!
Sin duda, por demás atractivo y original.
¿Será una idea a seguir?
Puede ser interesante para el espectáculo, pero los controles de tiempo -si bien son semirrápidas- van en desmedro de la calidad del juego desarrollado. Por otra parte, me parece medio irónico que un torneo en homenaje al Patriarca se juegue en este formato: el siempre estuvo en desacuerdo con estos controles de tiempo, siempre defendiendo al ajedrez clásico.
ResponderEliminarSaludos, y sigan con este blog que está genial!!!!!!!!!!!!!!!!!!