La intensidad con la que se disputan las partidas es enorme, teniendo absolutamente todas las partidas una duración superlativa, y al culminar esta segunda jornada sólo tres competidores obtuvieron puntaje ideal.
Facundo parece hacerse vientito con las manos, aún prendiendo todos los ventiladores buscaba refrescarse manualmente, (o se tomaría la cabeza al ver una combinación inesperada?), Federico todo seriedad y concentración.
Si por este lado hay jovenes que piensan.
A su frente....
....más jovenes que piensan....
Gabriel y Antonio, contraponiendo un poco más de experiencia...
Gabrielita apreta con sus manos los chachetes coteniendo una sonrisa que se quería escapar de su rostro. Martín manos en la frente, parece no creer ver lo que está mirando.
Renzo anotaba con precuación y sumo cuidado el nombre de su oponente de turno, habrá tenido problemás ortográficos con el apellido de Manuel?, Detrás de ellos, Leonardo toma todas las precauciones en su apertura, le habían advertido que Santiago aún pese a su inactividad es un contrincante de temer...
Marcel y Horacio, impertérritos, absortos, abstraídos en sus pensamientos, nada los molesta, nada los distrae, irradian calma, serenidad y paciencia. Aunque se cree que en su interior, dentro de su masa cerebral sucede todo lo opuesto: fuego, ardor e inquietud.
Será verdad lo que se ve o lo que se imagina?
Un maestro un día le dijo a un alumno: para jugar ajedrez precisamos tres cosas, los ojos para ver el tablero, la cabeza para pensar y las manos para mover las piezas. A lo que el alumno contestó: también las manos las preciso para apoyar la pera sino como pienso? Luego de esta imagen parece que Aldo extendería la frase...
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