Este nuevo duelo sin embargo no generará la misma emoción del primer enfrentamiento en Moscú a partir de setiembre de 1984, entre el poseedor del título en ese entonces, Karpov, y su retador, Kasparov, cuando los dos batallaron durante cinco meses sin lograr definir quien era el mejor.
En esa época, el vencedor sería el primero en ganar seis partidas: Karpov ganó cinco, Kasparov tres, mientras que las otras 40 terminaron en empates, llevando a la Federación Internacional de Ajedrez a suspender el torneo antes de que terminara, para preservar así el título de campeón.
Tras ese duelo de antología, Garry Kasparov dominó a Anatoli Karpov, pero todas las partidas fueron muy reñidas.
Kasparov ganó el título de campeón mundial a fines de 1985 y lo defendió con éxito en 1986, conservándolo en 1987 gracias a un empate, antes de derrotar de nuevo a Karpov, en 1990.
Este nuevo desafío, que comprende 12 partidas (4 semirrápidas y 8 rápidas) comienza mañana lunes en la cuna del ajedrez moderno, donde en el siglo XV los movimientos limitados de la reina y del alfil fueron progresivamente reemplazados por el actual reglamento.
Gari Kasparov, de 46 años, y Anatoli Karpov, de 58, han tomado este nuevo enfrentamiento muy en serio. Jugarán bajo la mirada experta del árbitro holandés Geurt Gijssen.
Kasparov, que se entrenó en Oslo (Noruega) con el joven prodigio del ajedrez Magnus Carlsen (18 años) llegará este domingo a Valencia, indicaron los organizadores.
Anatoli Karpov, por su parte, se ha aislado desde hace una semana en un apartamento de la costa española, a la altitud más elevada posible, como lo deseaba, jugando para entrenarse con un grupo de ajedrecistas de alto nivel, y también contra el computador.
Este nuevo desafío, que comprende 12 partidas (4 semirrápidas y 8 rápidas) comienza mañana lunes en la cuna del ajedrez moderno, donde en el siglo XV los movimientos limitados de la reina y del alfil fueron progresivamente reemplazados por el actual reglamento.
Gari Kasparov, de 46 años, y Anatoli Karpov, de 58, han tomado este nuevo enfrentamiento muy en serio. Jugarán bajo la mirada experta del árbitro holandés Geurt Gijssen.
Kasparov, que se entrenó en Oslo (Noruega) con el joven prodigio del ajedrez Magnus Carlsen (18 años) llegará este domingo a Valencia, indicaron los organizadores.
Anatoli Karpov, por su parte, se ha aislado desde hace una semana en un apartamento de la costa española, a la altitud más elevada posible, como lo deseaba, jugando para entrenarse con un grupo de ajedrecistas de alto nivel, y también contra el computador.
No estoy de acuerdo con un concepto de esta entrada. Cito: "Tras ese duelo de antología, Garry Kasparov dominó a Anatoli Karpov, pero todas las partidas fueron muy reñidas.".
ResponderEliminarMi discrepancia es con el término "dominar".
De los sentidos del verbo en cuestión, el que más se aplicaría a su uso en este caso -por ser una relación entre persnas- sería "Tener dominio sobre algo o alguien". Y a su vez el sentido de "dominio" para este caso sería "Poder o ascendiente que se ejerce sobre otra u otras personas" (Primera y segunda acepciones de cada una de las dos palabras según el diccionadio de la Academia Española en su sitio online http://buscon.rae.es/draeI/ .
Bien, todos los matches entre los dos fueron extremadamente parejos, -cosa que dice la nota- por lo que ninguno de "ambos" tendía derecho a decir que tuvo un "domino" o "poder" sobre el otro.
Pero más aún: en el 92 Kasparov se separa de la FIDE, con lo que deja de ser el campeón del mundo, título que en lo sucesivo ilegítimamente ostenta. La FIDE organiza un nuevo torneo en donde vuelve a ganar la corona ante Jan Timman.
Y para confirmar el excelente momento del hombre de los Urales, en el 94 gana el torneo de Linares por encima de Kasparov, mostrando que para nada era "dominado" por este.
En lo que a mi respecta, ambos fueron en su apogeo, enormes ajedrecistas, de una fuerza similar. Cuando Kasparov inició su declive -al crear el "cisma" que tan negativamente afectó al ajedrez durante muchos años- Karpov aún se mantenía y consiguió recuperar el título y derrotar en la competencia anual de mayor prestigio a su rival.
Y... bueno, yo voy a Anatoli. Veremos que pasa.