tag:blogger.com,1999:blog-3982526513247523993.post5680124544519036183..comments2024-01-17T11:55:25.345-03:00Comments on Club de Ajedrez La Proa: La victoria no era la metaGrupo de Ajedrez La Proahttp://www.blogger.com/profile/12567439864255451809noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-3982526513247523993.post-42831982588944974142011-04-01T12:32:20.946-03:002011-04-01T12:32:20.946-03:00analicemos su juego, no entremos en su juego, el j...analicemos su juego, no entremos en su juego, el juego de los maestros es hacernos enojar, es decirnos elogios para que nos acerquemos a ellos, y hacer cosas para enojarnos, y tienen la capacidad de generarnos admiración, y se reconocen entre ellos, se muestran admirados y se elogian entre ellos, y se retiran callados dejándonos enojados y calientes,y sarandean el sartén que tienen por el mango y bajo su música nos mueven como en el MAMBO y pensamos que bailamos... pero no, ellos nos sarandean para separarnos, son a la vez que cultos y ordinarios, son seres humanos, son competidores con los de abajo y entre ellos se dan la mano, enseñan poco a los suyos, lo suficiente para adiestrarlos y les muestran un mundo que no va más allá de sus propios límites, compiten en equipo dentro y fuera del tablero, dan la cara jeteándo, y por cartas nos manosean indignos, detalles más detalles menos son unos amigotes sinverguenzas que se cantan mutuamente la canción de serrat y nada enseñan de estrategias de torneos... ganar a los de abajo, empatar a los de arriba, sin dejar pasar los regalos a sus compinches novatos, regalos calculados, regalos que se cobran, que van y vienen entre ellos, dejando entrar al novato a su juego solamente para humillarlo, como quién invita a un sincero a hacerle una broma pesada engañándolo, y se van a dormir satisfechos de los buenos resultados de sus manipulaciones descaradas, se sienten intocables... aún así no saben cuanto los amo, pues amo a mis enemigos tanto o más que a mis hermanos, es que soy cristiano, un santo cristiano, a sus corazones, a sus almas, hablo.<br /><br />pablo caraviaAnonymousnoreply@blogger.com