En entrevista con La Proa,
Bernardo Roselli habló de la preparación y las expectativas del equipo olímpico absoluto en las próximas Olimpíadas de Tromso (Noruega), que comienzan el 2 de agosto.
Dijo que con su juego puede darle estabilidad al resto del equipo, detalló cuál podría ser la integración de los tableros, apuntó que su expectativa de rendimiento del equipo es mejorar unos 15 o 20 lugares la preclasificación inicial, se refirió a la designación del GM argentino Hoffman como capitán y comentó los motivos de la ausencia de Andrés Rodríguez.
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Roselli durante las Olimpíadas de Estambul (2012). |
En este momento estás jugando en el Iberoamericano de Linares junto al resto del equipo. Además de esta instancia, ¿cómo ha sido tu preparación para jugar las Olimpíadas?
Más bien me preparé para este torneo que estamos jugando aquí en
Linares, y después va a venir la
Olimpíada.
He hecho sesiones de entrenamiento con
Matías Michailov, en las que estuvimos viendo mi repertorio, variantes, estuvimos ajustándolas en la Defensa Francesa y en la Defensa India de Rey y estuvimos viendo algunos trucos para jugar de blancas.
También empecé a entrenar físicamente, algo que no hacía desde mucho tiempo atrás. Estuve haciendo larguísimas caminatas para mejorar la oxigenación.
Además, seguí una rutina diaria de ejercicios de táctica.
Ya participaste de varias, pero me imagino que cada nueva Olimpíada implica una cantidad de nervios y presiones que uno se pone a sí mismo que a veces son difíciles de manejar. ¿Cómo venís de confianza en tu juego, en lo que le podés aportar al equipo?
Esta es mi Olimpíada 11 o 12, ya perdí la cuenta. Sé lo que puedo hacer y aportar al equipo. Soy el más veterano del plantel. También está
Manuel Larrea, que tiene mucha experiencia.
Estamos pensando en jugar con Manolo en el tablero 1,
Nicolás López, el campeón uruguayo, en el tablero 2, yo en el tablero 3, debido a mi veteranía y a que a Manolo y Nicolás les viene muy bien jugar en los primeros tableros porque ellos tienen mucho para crecer y tienen expectativas de normas de Maestro Internacional.
Creo que en el tablero 3 yo le doy cierto aplomo al equipo. En ese tablero rendí muy bien en la Olimpíada de 2010 y 2012 y me parece que es una buena idea jugar así. Creo que si voy jugando las partidas y voy manteniendo una buena posición eso le va a dar estabilidad a los muchachos para salir a empatar o ir a buscar el punto, según cómo esté el resto de las partidas.
De todos modos, no tengo nervios. Estoy en una etapa en la que disfruto muchísimo mi juego, así que mi aporte es estar a mano para los muchachos cuando me pregunten y me planteen lo que precisan.
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Roselli en 2011. Foto de archivo: La Proa. |
Queda claro cuál pensás que va a ser tu rol en el equipo. ¿Cuál es tu expectativa de rendimiento individual para las Olimpíadas?
Creo que voy a tener un rendimiento bueno, aceptable, porque ya tengo estandarizada mi manera de jugar, mi repertorio, y no voy a hacer ninguna locura extra.
No voy a improvisar aperturas ni voy a tratar de forzar partidas que no se puedan forzar. Creo que voy a tener una actuación de un 60 o 65% de los puntos, unos 6 en 9 o 6 en 10.
Supongo que mantendré mi Elo o lo subiré entre 5 y 10 puntos. Eso es lo que tengo calculado, siempre y cuando mi salud me lo permita y pueda estar en el nivel en que estoy jugando en el día de hoy.
¿Qué podés decir de los otros integrantes del equipo?
Manolo va a jugar su sexta Olimpíada. Ya jugó en todos los tableros (en el tercero logró la medalla de oro). Es una persona que juega con enorme motivación y con muchas ganas, y sabe muy bien a lo que se enfrenta, que será el mejor tablero de los rivales. Creo que va a hacer una actuación digna en el primer tablero porque va a dar todo. Está preparado para tener duras pruebas.
Nicolás, que es el campeón uruguayo actual, se ve que está muy bien preparado desde el punto de vista teórico y que tiene una enorme resistencia durante la partida. Creo que está con muchas ganas y muy motivado. Ha trabajado muchas horas en el estudio y la preparación de la Olimpíada.
En el tablero 4 va a estar
Rafael Muniz, que está afinando su repertorio y, mitad en broma mitad en serio, decimos que ahora se está enrocando, porque en las tres partidas que jugó se enrocó, y está llevando un ajedrez un poco más atildado.
Claudio Cóppola, con 21 años, una enorme expectativa, una gran juventud y una buena preparación, es el menos experiente del equipo, pero no le veo puntos en contra, porque él va a jugar en el último tablero. Con las piezas blancas plantea muy bien las partidas.
Es un grupo de ajedrecistas muy estudiosos. Pasan unas cuantas horas preparando las partidas y son muy ordenados. Considero que va a ser una experiencia muy buena y beneficiosa para todos.
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Roselli en 2009. Archivo: La Proa. |
En tu caso, vas a jugar con dos jugadores (Nicolás y Claudio) que aprendieron, se desarrollaron y explotaron bajo tu tutela. ¿Cómo enfrentás compartir equipo y jugar codo a codo con ellos representando a Uruguay?
En el año 2000 ya jugué una Olimpíada con Diego Cukerman, que desde 1994 trabajaba conmigo en ajedrez en el Club Biguá.
En 2002 también compartí con Manolo Larrea, que desde 1996 tomaba clases regularmente conmigo, y Manolo me reconoce como uno de sus profesores. Estuve meditando en relación a ese tema hace unos días y de este plantel, con excepción de Rafael Muniz, todos han tenido algo que ver conmigo.
De hecho, también en el plantel femenino tengo a Patricia y a Camila, e inclusive a Sabrina, que ha trabajado el ajedrez conmigo.
Tal vez tenga algo que ver con el tema, pero fundamentalmente es producto del sacrificio que han hecho ellos y cómo han aprovechado las oportunidades.
Pueden ser muchos más los que estuvieran aquí, pero este es un torneo para solo cinco jugadores, y me alegra mucho por ellos que tengan un camino por hacer y que sigan creciendo en el ajedrez.
Con respecto a esto que decís de que muchos de los jugadores que nos representarán a partir del 2 de agosto pasaron por vos, ¿te sentís líder del equipo y de los resultados que logre, positivos o negativos?
Si soy líder o no, eso depende de lo que digan los demás.
Yo tengo una actitud de hace muchos años en relación a la competencia, a la preparación, a la seriedad con la que encaro los torneos. Así es como yo encaro esas cosas.
A otras personas les puede parecer mejor y pueden hacerlo mucho mejor, otros lo hacen a mi estilo, pero yo pregono con el ejemplo lo que me parece correcto para la competencia. Si a ellos les parece un ejemplo correcto, puede ser que lo sigan, lo imiten o lo escuchen, y si no les parece correcto cada uno tomará su camino.
Creo que hay una base más o menos estándar de cómo uno tiene que encarar la competencia.
Pero no me siento responsable ni siento la carga por los resultados del equipo porque yo hago mi parte y el resto tiene que hacer la suya.
Yo sé que doy hasta ahí y hago mi mayor esfuerzo para que los resultados sean los mejores posibles. No me puedo hacer responsable por las jugadas que hace cada uno de los chicos o de la actitud que tienen durante el torneo.
¿Qué expectativas tenés del rendimiento del equipo?
Creo que deberíamos mejorar nuestra preclasificación inicial. Estamos preclasificados 84; deberíamos aspirar a mejorar unos 15 o 20 lugares. Para eso, cada uno de los jugadores debería jugar por encima de su expectativa, entonces deberían subir 5 o 10 puntos de Elo y con eso deberíamos apuntar a mejorar nuestra clasificación.
Como no sabemos en qué grupo nos va a tocar, si en el C o en el D, como sucedió en 2010, que
ganamos la Olimpíada en el grupo C, ese tema aún no lo tenemos resuelto, pero es otro incentivo.
Te hago ahora dos preguntas para que me contestes desde tu posición de presidente de la Federación Uruguaya de Ajedrez. La primera, el capitán del absoluto es Hoffman, un jugador argentino. ¿Por qué se tomó esa decisión?
En la Olimpíada anterior,
Hoffman fue capitán del equipo femenino y
Daniel Rivera fue capitán del equipo absoluto. Ya en aquella oportunidad Rivera había manifestado la posibilidad de que Hoffman, que es un Gran Maestro, dirigiera al equipo absoluto y él se encargara del femenino.
Es claro que Rivera también va a estar al servicio del equipo absoluto si alguien lo requiere, porque sabe muchísimo, pero un Gran Maestro es un Gran Maestro. Siempre apuntamos a la calidad y a tratar de tener lo mejor en el plantel.
Hoy en día, Hoffman está preparando a Rafael, Nicolás, Claudio y Manolo, fundamentalmente, y yo le pedí asesoramiento para alguna línea en la Defensa Grünfeld.
Hoffman es una persona que ha estudiado con Oscar Panno e inclusive ha ganado un campeonato Iberoamericano. Es un Gran Maestro muy fuerte, de mucho conocimiento, que hoy en día no está compitiendo tanto como lo hacía antes pero sabe mucho, entonces es un salto de calidad.
Tenemos que apuntar a siempre tener gente de nivel que nos pueda ayudar, sobre todo por el estilo posicional de Alejandro, que le va a venir muy bien a Manolo y a Rafael.
¿Por qué Andrés Rodríguez no participará de la Olimpíada?
Andrés Rodríguez fue invitado a jugar la final del Campeonato Uruguayo. Rechazó la invitación porque no quería firmar el Código de Conducta, que se estableció este año antes del Preliminar.
Tampoco le gustó el Código de Disciplina que tiene la Federación Uruguaya de Ajedrez creo que desde 2007 o 2008 y lo criticó fuertemente en los foros y mandando correos a todos los que iban a jugar la final del Uruguayo.
Se lo invitó a jugar la Olimpíada, se le explicó cuáles eran las condiciones y él exigió otras. Por ejemplo, no estaba de acuerdo con el Código de Conducta durante la Olimpíada, en el que se manifiesta que si se bebe alcohol, debe ser moderadamente, que si se les da un uniforme lo tienen que usar, que tienen que avisar cuando salen del hotel, etcétera, sobre todo para evitar problemas menores. Él exigió otras condiciones con las que no hubo lugar a negociación.
Se autoexcluyó y nosotros lo lamentamos mucho, porque es sin duda uno de los mejores jugadores que tenemos en Uruguay. No abundan los jugadores titulados. Nos hubiera venido muy bien que participara del equipo. Pero la ausencia de Andrés Rodríguez da paso a una nueva generación.